1. Mi rival toma ejemplos


    Fecha: 29/09/2023, Categorías: Lesbianas Autor: SUSAN, Fuente: TodoRelatos

    ... no quisiera!” decía ya notándose el efecto de los Margaritas.
    
    “A ver ¡dime! ¿cómo te lo van a meter, primero los dos primeros suertudos?” le pedí me explicara.
    
    “Así como tus dos dedos que me entraron.” Dijo.
    
    “¿Qué te metan las dos vergas a la vez, una por delante y la otra por el trasero? ¿Eso te gustaría?” Le pedía más detalles, ella estaba muy contenta dándomelos, seguro los Margaritas hacían su labor.
    
    “¡Sí, uno por detrás, delgadita y larga y el cogelón de Rogelio, por delante!” decía.
    
    “¿Ya tienes escogido al de la verga delgadita y larga? ¿Ya has estado con él?”
    
    “¡No nunca, solo lo conozco desde chica, solo llegué a mamársela, pero si era larga!”
    
    “¿Lo puedes volver a encontrar?, le pregunté.
    
    “No, pero tú me lo vas a buscar, tú lo puedes volver a encontrar.” Dijo
    
    “Ignacio ¿no está siempre con Rogelio?” No terminaba de decírselo y reaccionó con mucho enojo, maldiciéndolo.
    
    “¿Te hizo algo?”
    
    “¡No, ni que se me acerque, es un depravado y Rogelio no lo bota a ese hijo de su madre!” dijo muy enfadada.
    
    “Volvamos a lo posible, ¿Entonces hay que localizar a tu ideal, por un lado, y por el otro tendrás que enseñarle a Rogelio cómo te debe de coger?”
    
    “Sí, es así y yo he soñado que tú le enseñas a Rogelio.” Dijo y me dio un salto el corazón.
    
    “¿Por qué debo de ser yo la que le enseñe?” Le pregunté.
    
    “Porque tú eres mi amiga y estas muy buena, como para él también. Él te cogería con ganas y a mí también. ¡No lo conoces!” Terminó diciéndome.
    
    La abracé y nos dimos unos besos muy cariñosos. La besé por todas partes, yo también he de haber estado bajo la influencia de tanto Margarita. Me la comía, ella me dejo que le mordiera el vientre, su pubis y nos llenamos de saliva mutuamente en las vaginas, ahí en esos lugares de amorcito.
    
    Fuimos al baño, medio nos arreglamos y decidimos marcharnos, los juguetitos tuvieron que esperar.
    
    La llevé hasta su casa. Unas dos cuadras antes, se bajó del coche y siguió a pie para su casa.
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