1. Mi rival toma ejemplos


    Fecha: 29/09/2023, Categorías: Lesbianas Autor: SUSAN, Fuente: TodoRelatos

    MI RIVAL TOMA EJEMPLOS
    
    Día viernes, mis planes son de ir a mi Casita desde el día de hoy, antes de salir de viaje a reunirme con mi amor. Pero antes iré a hacer las compras de mayoreo para el restorán de Olga y de ahí partir directamente. Dentro de unas horas podré salir del trabajo, no dejo nada pendiente.
    
    Elvira, la esposa de Rogelio, está discutiendo con Laura alguna cosa relacionada con la preparación de la declaración de impuestos. Paty y yo nos reunimos con ellas solamente con la intención de saludarla. Laura y Paty tenían plan y se despidieron terminando. Por cortesía con Elvira, yo no podía partir y dejarla, así que le expliqué que tenía que partir pronto, y le ofrecí llevarla a su casa. Ella aceptó feliz, pero le expliqué que yo tenía que pasar por una tienda de mayoreo a comprar algunas cosas y que de ahí la llevaba.
    
    “No te preocupes, déjame aquí, de todas maneras, yo iba a tomar un taxi.” Me dijo.
    
    “¡Acompáñame y de ahí te llevo, estoy muy cerca de la tienda, y así me ayudas a que no gaste de más!”
    
    “Está bien, te acompaño.” Me dijo, mientras tanto, en el camino iniciamos una plática.
    
    Me dio pena dejar a Elvira sola, así que le dije que tenía el plan de hacer compras, cosas rápidas, para el fin de semana. Le ofrecí llevarla después a su casa.
    
    “¿Me acompañas a hacer las compras y de ahí te llevo a tu casa?” le pregunté. Aceptó. Generalmente, los viernes llevo una muda de ropa extra y la subo a la oficina en donde me cambio en el baño. Me quité la falda y me puse los shorts de trabajo, unos muy sencillos, con algo de vuelo en las piernas, ajustados solamente en la cintura.
    
    Nos dirigimos al mercado, pero sentí que bajar de shorts no era lo bueno, pero Elvira me dijo
    
    “Si esperas que te den buenos precios no te quites los shorts, los vendedores que te vean se volverán loquitos imaginando lo que llevas debajo y te darán buenos precios, a cuenta de lo que sus imaginaciones lleguen a disfrutar.”
    
    Nos reímos y acepté su sugerencia. Los resultados fueron maravillosos.
    
    Salíamos del estacionamiento y le agradecí a Elvira su recomendación. Si nos dieron mejores precios, no lo sé, pero la atención que me dieron fue inigualable.
    
    “Estas piernas tuyas hacen milagros.” Me dijo ya sobándome el lado interior de mis muslos. Ella llevaba un vestido de algodón, con algo de vuelo.
    
    “¡Lástima que tú no dejaste lucir esos muslos tan ricos que tienes debajo de esas naguas!” (nagua = falda, generalmente con mucho vuelo
    
    ) Le metí la mano por debajo y la subí acariciándole el muslo. Yo conducía, una de mis manos estaba ocupada. Tuve que detener la marcha del carro, aproveché y le metí mis dos manos debajo de sus calzones (bregas, o pantis) tentándole su pubis.
    
    “¡Avanza, mejor nos vamos a algún rinconcito!” dijo ella. Pensé ir a algún motel, pero no se me ocurrió más que llevarla a nuestra “Quinta”, seguro le va a gustar.
    
    “¿De cuánto tiempo dispones?” le pregunté
    
    “No sé, pero no me importa, él cree que estoy en casa de ...
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