1. Marina, mi nueva vecina (III)


    Fecha: 21/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Srva, Fuente: TodoRelatos

    ... creando un sonido de platillos. Sus enormes pechos eran lamidos por mi lengua mientras rebotaban contra mi cara, debido a su enorme tamaño chocaban entre ellos provocando un sonido de palmadas que se acompasaban con el de nuestros cuerpos. Una sinfonía perfecta.
    
    Nuestros cuerpos sudorosos se movían arriba y abajo una y otra vez y las gotas de sudor se derramaban por la espalda, humedeciendo así el asiento del coche.
    
    En cierto momento Marina dejó de cabalgarme. Con mi polla aún en su interior empezó a realizar círculos con la cadera mientras que pegó su cuerpo al mío acercando su boca a mi oído y gimió una frase
    
    Cambiando la postura se recostó en el asiento dejando su pequeño agujero a mi alcance, a pesar de que estaba bien lubricado introduje primero un dedo para acomodar la zona. Un profundo gemido inundo el interior del garaje,"sí por favor, sigue..."repetía ella una y otra vez,de un dedo pasé a dos y cuando el hueco estaba lo suficientemente grande introduje con cuidado mi rabo en su interior. Las primeras sacudidas fueron suaves pero su cuerpo pedía más a los pocos segundos, tuve que agarrarla por la cadera con fuerza para satisfacer sus deseos mientras que ella intentaba controlar sus gemidos sin fruto alguno. Agarraba sus grandes nalgas con ambas manos, las apretaba y las golpeaba con la palama dejándolas rojas.
    
    Mi bombeo era continuo y acompasado, mis pelotas rebotaban en su sexo mientras ella se masturbaba con su mano derecha y sus tetas chocaban la una contra la otra sin parar. Nuestros fluidos se derramaban por el asiento del vehículo que más bien parecía ya una sauna. El clímax estaba próximo, los ojos en blanco de ella y la cada vez menos frecuencia entre gemidos lo anunciaba. En un momento dado un calambre recorrió el cuerpo de Marina, un profundo orgasmo se apoderó de ella, dejándola inmóvil encima del asiento del vehículo por un momento. Extasiada, pero con ganas de devolver el favor se arrodillo a mis pies e introdujo mi miembro entre sus dos grandes pechos, sus grandes pezones se movían arriba y abajo en la mejor cubana que me habían hecho en la vida."Vamos córrete, córrete..." me suplicaba.Mi polla se deslizaba con si en un tobogán de agua estuviera.
    
    Un gran chorro de semen bañó sus cara y tetas,culminando la obra que habíamos interpretado.Ha sido el mejor polvo de mi vida Marina, le dije.Entonces habrá que repetirlo respondió ella.
    
    Allí nos quedamos en ese garaje durante algunos minutos, hasta que ruido desde el interior de la vivienda nos alarmó.
    
    Es hora de irse dije... 
«12345»