Al calor del verano: cuernos y otras relaciones - Relatos Eróticos

Al calor del verano: cuernos y otras relaciones

... conejito)

Bruno se había colocado detrás de ella. Con hábil movimiento le había sacado el vestidito y bajado las braguitas hasta los tobillos. Ella tampoco se estaba quieta. Me había desabrochado la blusa y jugaba con mis pezones. Reconduzco la escena. Kyla en medio. Mirando mis tetitas y acariciándomelas, Yo frente a ella, con mi dedo entrando y saliendo de su chohito y Bruno detrás de ella, restregándole la polla por los cachetes (el cabrón de mi novio ya estaba en pelotas).

Como un perro en celo, Bruno buscaba con su rabo el coño de Kyla. Saqué los dedos y cual vulgar mamporrera conduje el pollón duro de mi chico hasta la vagina de la inglesa. No le costó lo más mínimo penetrarla. Ella, todo hay que decirlo, como buena experta se había acomodado de tal forma, que lo difícil era no hincársela. Comenzó a bombearla y Kyla se abandonó al placer, olvidándose totalmente de mis pechos. Aproveché para sacarme el short y la blusa, quedándome en braguitas y deportivas. Me agaché. Aspiré el aroma del coño de Kyla directamente de aquella preciosa pelambrera pelirroja que cubría su zona púbica y su sexo. Qué rico olor. Estaba muy excitada la chica. Vi como hilillos de flujo resbalaban por sus piernas. En un primer momento pensé que Bruno no había podido aguantar y se había vaciado en las entrañas de la niña. Luego vi que no, porque el mete y saca no paraba. Bien al contrario, creo que mi chico estaba disfrutando como un cerdo. Le metía unos pollazos a la inglesa que yo flipaba. Si no hubiera sido porque yo estaba más caliente que ella, hasta me hubieran dado celitos, jajaja. Luego me atreví a buscar con mi lengua, el clítoris de Kyla.

K-¡No! (gritó). No quiero correrme aún, para “guy”

B-¿Quieres que pare?, ¡venga zorra! Quiero ver como te corres en la boca de mi novia con mi polla dentro.

K-¡Noo! Sal de mí, cerdo. Quiero ver como la follas a ella.

L-¡Bruno! Hazle caso. Ven aquí cabrón y métemela. Estoy que ardo.

B-Está bien zorrita. Siéntate en el sofá y empieza a masturbarte Lara.

K-Bruno, Bruno, mierda, me estoy corriendo, hijo de puta, te pedí que pararas, Oh, que jodidamente rico este polvo. Dios mio. Uf.

B-Lara, prepárate.

L-Será cabrona la tía, no me ha dejado que me comiera su corrida. Ven Bruno, quiero chuparte el rabo pringado con los caldos de la niñita esta. Kyla, guarra, tú me vas a comer el coño (acompañado de gestos por si no me entendía)

B-¡Chupa Lara! ¡Cómetela toda, nena! Estoy apuntito, no veas como aprieta la polla la pelirroja.

L-¡Ah! Kyla, ¡Puta!, No me muerdas ahí (me estaba mordiendo el clítoris). Bruno, quiero que te corras en mi coño. Quiero que me preñes delante de esta tía. Que te vea bien.

B-Larita, Larita, quieres que se como toda la lefa de tu coño. ¡que zorrita eres, nena!

Bruno me penetró, apartó a Kyla, me separó las piernas aún más y me la metió de un solo golpe hasta que sus huevos chocaron con mi culo. Ahora sí, Kyla se sentó con todo el potorro en mi cara. Experimenté la misma ...