REAVIVANDO NUESTRO MATRIMONIO - Relatos Eróticos

REAVIVANDO NUESTRO MATRIMONIO

... paraditos.

Nuestro amigo volvió a besar a Mile en los labios, pero a continuación su boca se dirigió a los senos de ella y se extasió allí durante varios minutos. Para ese momento los dos estaban muy excitados y mi verga encarcelada seguía creciendo gracias a la erótica escena que tenía enfrente.

No paso mucho tiempo antes que Pacho se animara a deslizar sus manos bajo la falda de Mile para arrebatarle la hermosa tanga negra que cubría su concha perfectamente depilada. Luego vino una sesión de sexo oral que Pacho le prodigo a mi esposa y ella recostándose en el sofá comenzó a disfrutar el momento, y tal como habíamos convenido previamente, ella no tendría ninguna prevención para disfrutar de verdad lo que sintiera de manera que empezaron sus primeros gemidos.

Con los ojos cerrados y la cabeza recostada hacia atrás, dejaba salir de su boca cada vez más fuertes gemidos… aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh y eso me gustaba porque lo estábamos logrando de forma muy natural.

No aguante más y baje el cierre de mi pantalón, saque mi verga para acariciarla, además, dejarla respirar.

Pacho se animó, se puso de pie frente a Milena y se desnudó de la cintura para abajo quedando su verga erecta apuntando hacia Milena, ella se incorporó, tomo con su mano el miembro de Pacho y a continuación comenzó a meterlo en su boca y en la medida que lo mamaba lo fue dejando entrar más y más.

Pero llego un momento en que él detuvo la felación, se volvió a arrodillar en medio de las piernas d Milena y después de besarla largamente en la boca, tomo su verga y la dirigió a la hermosa concha depilada de mi esposa, después de pasear su glande a todo lo largo del sexo de ella, la puso a la entrada y ese fue el momento más excitante, tanto para ella como para mí, sentir y ver como una verga diferente a la mía comenzaba a penetrar su vagina, fue algo excitante.

Lentamente y con suavidad Pacho la fue penetrando y Mile se recostó en el espaldar del sofá y cerró los ojos y luego a cada entrada y salida del miembro de Pacho venia un gemido de placer que me producía una excitación desconocida. Sin que nadie me tocara, la sola visión de la escena me fue llevando a un éxtasis alimentado con los gemidos de mi esposa.

Pacho y Mile se fueron internando en las mieles del placer y de pronto sus respiraciones colmaban el salón con sonidos profundos cada vez más fuertes, además los gemidos de Mile… aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, que continuaban manteniendo mi fantasía sexual.

Pero esto no podía durar más tiempo debido a la intensidad de las penetraciones de Pacho en la concha de Milena y de pronto ella alcanzo un orgasmo como hacía mucho tiempo no experimentaba y él arqueo su cuerpo hacia atrás corriéndose dentro de ella, empujando su verga una y otra vez mientras terminaba de alcanzar el límite de una noche de pasión.

Terminada la faena, Pacho le dijo a ella… Gracias fue maravilloso y ella le respondió… igualmente gracias a ti fue ...