1. El sereno de la fábrica


    Fecha: 20/08/2019, Categorías: Gays Autor: Qurioson, Fuente: CuentoRelatos

    ... no tenía casi diferencia de grosor con el tronco, era como un tubo de desodorante, todo igual, un diámetro enorme, me la puso en la boca sentándose sobre mi pecho y devoré su polla con pasión.
    
    -Cometela toda putito -me dijo y me la comí entera.
    
    Se la chupé fascinado, me la puse todo lo que pude en la boca, no quería dejar de sentir esa belleza bien adentro, me encantó chuparla, lamer esa poronga divina y sentirla llegar a mi garganta. De pronto se bajó yéndose para atrás, levantó mis piernas separándolas como las de una mujer, las puso sobre sus hombros y apuntó la cabezota de su pija al borde de mi ano, que a esa altura y empapada con la saliva que me había dejado al chuparla, parecía una concha, apenas la apoyó estaba tan lubricada que prácticamente se deslizó sola hasta adentro de mi culo.
    
    -Ay mi amor, que bien me coges, que divino sos, me volvés loca papi.
    
    Ya no pude ocultar mi lado femenino y empecé a hablar como mujer, la excitación me pone muy puta y él respondió:
    
    -Que puta sos, me encanta que seas tan puta y que te sientas mujer.
    
    Al escuchar eso me sentí más libre para expresar lo que estaba sintiendo y me puse putisima, baje mis piernas rodeando su cintura, crucé mis pies en su espalda y mirándonos fijamente a los ojos me recogió, me ensartó hasta que sus huevos golpearon mis nalgas al entrar y salir su verga de mi culo.
    
    -Ay por favor como me coges mi vida, que pija hermosa tenés papi, mmm, por Dios papi, dámela toda mi amor, soy tuya querido mmmm dame pija papi, por favor, llename toda, me rompes la cola mi vida.
    
    -Como te gusta la pija puta.
    
    -Dame la leche papi, lléname toda de leche.
    
    En ese momento me tenía toda ensartada, acercó su boca a la mía y nos besamos con amantes, me chuponeó toda y me preguntó:
    
    -Donde querés la leche putita?
    
    -Quiero sentir como te desarmas adentro de mí papá.
    
    Entonces me la sacó, me hizo poner como un perrito con mi cabeza casi pegando a la pared y mi cola hacia el borde de la cama.
    
    Cuando me estaba por volver a penetrar en esa posición, escuché que la puerta se abría, me di vuelta hacia la entrada de la habitación y vi un chico más joven que Mario, más bajo, bastante parecido a él, enseguida escuché que mi hombre le pegaba un grito:
    
    -Qué haces acá boludo, andate y cerrá la puerta!
    
    Yo me asusté y pregunté quién es, me dijo que era su hermano menor que a veces venía a dormir en unos sillones que había adelante y que seguro nos escuchó y vino a ver qué pasaba.
    
    -Nos vio desnudos, me muero de vergüenza.
    
    -No pasa nada, no te preocupes no va a volver a entrar, sentate en la cama y chupamela un poco así te cojo un poco más.
    
    Me senté, la cama era bien bajita y él se paró frente a mí, le acaricié con dulzura los huevos y me deleité con el sabor de esa verga maravillosa, dulce, de piel suave y tersa, me agarré de sus nalgas redondas, las apreté fuerte y me tragueé esa verga hermosa que me hacía sentir bien mujer, y que me fascinaba sentir en mi boca, enseguida ...