1. Las refugiadas - Olha y Maria Eugenia


    Fecha: 18/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... líquido sobre la boca de Olha que tragaba sin cerrarla. Para sorpresa de Susana lo hizo sin ningún gesto de asco, para sorpresa de su madre sin dejar caer nada a la bacía que únicamente estaba mojada por lo que había goteado de su uretra y no había ido hacia su boca.
    
    Sonriendo dio un paso atrás y cambió su orientación, poniéndose mirando hacia la misma dirección que Olha. Svetlana dio un par de pasos y situó la cámara para enfocar al culo de la mujer y la cara de Olha desde arriba.
    
    La mujer hizo fuerza y salió algo de líquido del enema. Lo que cayó en la boca de Olha se lo tragó, lo que cayó en la bacía de momento ahí se quedó. Poco a poco fue dilatándose el ano de María Eugenia hasta el punto que dejó caer un trozo de mierda de unos cuatro centímetros de diámetro. Era un bloque compacto, oval, de unos siete centímetros de largo. Olha apenas puso meter en su boca la mitad y morder para que se partiese. La otra mitad cayó en la bacía mientras ella masticaba a toda prisa la dura materia con el fin de fraccionarla y poder tragarla.
    
    Svetlana mantenía la cámara enfocando mientras sacó su móvil de un bolsillo de su mini falda y se lo entregaba a Susana.
    
    —Por favor desbloquéalo y graba su garganta, Señora.
    
    Susana no lo cogió. Sacó su propio teléfono y buscó la cámara para inclinarse debajo de su madre y centrarse en la garganta de Olha por debajo de la bacía. Así no la veía como ingería los desechos. Solo de verla masticar mierda ya le estaban entrando arcadas a ella.
    
    El ano de María Eugenia se volvió a abrir y junto con un chorro abundante de líquido , agua y aceite en su mayoría, salió otro zurullo de unos nueve centímetros de largo y cuatro de ancho. Olha procuró tragar el líquido para morder y comer al menos un tercio de la nueva entrega, Pero mientras estaba en ello una nueva cascada de detritus y liquido le cayó sobre toda la cara.
    
    María Eugenia hizo que su hija se apartase. Dio un par de paso hacia delante e indicó a Olha que volcase la bacía que estaba más que llena en la palangana. Después volvió a su posición. Tras soltar un sonoro pedo en la carga de Olha su esfínter se dilató y contrajo para dejar caer varios pequeños fragmentos que Olha capturó masticó y tragó. A continuación con nuevos pedos de aviso la apertura del esfínter dejó caer una masa de casi seis centímetros de diámetro y unos diez de largo. Oscura y dura en su parte inicial tenía una textura más blanda y un acabado cónico en la final. Olha la capturó e iba a partir un trozo cuando vio manar una cascada semilíquida del esfínter de la mujer, pues aprecia que ya había tirado lo que en cuatro días se había hecho de tapón. Escupió la mole a la bacía pensando que luego ya masticaría y abrió la boca para recibir y tragar sin masticar la cascada de heces blandas y pequeñas, junto con algo de agua y aceite del enema que quedaba de restos.
    
    Cuando Maria Eugenia avisó que había acabado y dio dos pasos hacia delante Olha volcó de nuevo la bacía llena en la palangana. ...