1. Camila y Daniela 4 parte 2


    Fecha: 02/08/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Mario Fernandez, Fuente: SexoSinTabues30

    ... de la camisa,“mmmm que rico…sácalas, te las quiero chupar, hace mucho tiempo que lo deseo….muéstrame ese par de tetas tan gigantes que tienes, amamanta a tu princesa”, Camila extraviada en la excitación, no se había percatado que el reloj ya marcaba las 6:40 am y siguió con su acto sexual. Por un momento Camila detuvo el beso con Daniela y le dijo: “quiero que veas, mientras me las saco”. Suavemente, Camila empezó a desabotonar su camisa permitiendo ver el esqueleto negro que llevaba debajo. Quería denudarse por completo y comerse a su niñita ahí mismo, en el carro, pero sabía que si alguien las atrapaba y la encontraban desnuda no habría forma de explicar tal situación, por eso decidió no hacerlo y mejor, dejar escapar sus tetas por encima del esqueleto. Antes de sacarlas al desnudo, sacó su brasier negro con difuminados azules del esqueleto. Sus tetas, en verdad eran muy grandes y tenían una forma fantástica. Se desbordaban por el brasier y por su peso, caían hacia abajo ocupando medio torso de Camila. Daniela estaba enloquecida, no lo podía creer, por primera vez vería unas tetas diferentes a las suyas o las de su madre, y por primera vez, sentía un vertiginoso deseo sexual ante ese par de gigantes senos. Camila lo disfrutó todo, con la paciencia del francotirador, que espera hasta el momento preciso, para realizar su disparo. Disfrutaba ver como su niña ponía ojos de loca, casi desorbitados y sacaba la lengua esperando las tetas de Camila. Esa espera, de algo demasiado exquisito que crea una tensión placentera que incrementa más y más al deseo y conduce a un estallido animal, frenético. No la hizo esperar más y finalmente, sacó una de sus tetas del brasier, cayendo por encima de este y llegando casi hasta su ombligo. Daniela estaba colapsada, era demasiado. Camila tenia una teta redonda, grande, caída por su gran peso, pero en la justa proporción, pues no se veía mal, ya que eran muy carnosa y con una forma delicada, no se le escurría, sino que encontraba el justo equilibrio entre su abdomen y su pecho. Su color era más claro que el resto de la piel del cuerpo, pues esa parte siempre permanecía cubierta y sólo para ocasiones intimas o sexuales, salía a relucir. El pezón era la maravilla, la mayor atracción de esa descomunal teta, ocupaba una gran parte de ella, medía más de 8 cm en su aureola y tenía una punta pronunciada y de buen tamaño, matizado por un color rojizo y café oscuro. Era una teta deliciosa, una teta de ensueño, perfecta. Daniela, por supuesto, no lo resistió y sucumbida ante el deseo carnal y lujurioso la tomo entre sus manos, pues era tan grande que aun sujetándola con las dos manos, sobrepasaba la capacidad de la niña, y empezó a masajearla. “Uff que delicia, las tienes gigantes, me encantan, me fascinan, esto es increíble…..quiero chupártelas, mi amor”, esa última palabra enloqueció a Camila que ya veía como de verdad, el vinculo entre las dos, se hacía real y sólido. “Por supuesto, mi muñeca preciosa, ven y me las chupas ...