1. El tormento de Elsa - 53 -


    Fecha: 25/03/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: HCL1979REBIRTH, Fuente: TodoRelatos

    ... amenaza de que la mutilaria si lo hacía, y corriendose de placer con el dolor que sentía con las salvajadas que le estaba haciendo ese cerdo. Tras esa última tortura a su clítoris, le sacó el consolador y ató alrededor del organo hinchado y lacerado de la niña la goma elastica, dejandolo fuera, abultado, sobresaliendo obsceno, mientras reia divertido.
    
    -Te quedarás así hasta que te vean en el gimnasio quien quiera que sea el que este.
    
    ¿Significaba eso que no solo estarían sus dos profesores? Elsa gemía, ya le daba igual, solo deseaba que ese día acabase para llegar a casa, lavar sus pies destrozados y dormir con su padre tras una mamada y quizás ser follada y mañana esperar su tormentoso cumpleaños. Antes de salir del baño, con el director ya delante de ella, de pie, encogida de dolor, frente a la puerta de la cabina donde Carlos había gozado de su sufrimiento, el chico, sonriendo, introdujo muy despacio el consolador casero dentro del culo de Elsa que gruñó llorando, soportando el dolor salvaje que tenía, notando ese enorme falo dentro de ella desgarrando su culo a pesar de tenerlo ya acostumbrado a las penetraciones, y ahogando su grito en un jadeo orgasmico final que la hizo volver a correrse y notar su profusa corrida por sus muslos. Sonriendo, el director recogió lo que pudo con la mano y se la dió a lamer a la niña, que chupó la mano como si fuera una polla gimiendo sin poder dejar de temblar y llorar.
    
    -En el fondo, zorra, estás gozando de lo lindo. - dijo sonriendo el director.
    
    Y era cierto, por eso no pensaba en nada más que en ver que le aguardaba, en seguir ese camino de perra sumisa que ya había abrazado, y por eso no preguntó por Silvia, ni siquiera se acordaba de ella. Ya se enteraría del destino de su amada, la cual, en ese instante, vestida con su uniforme escolar, era llevada en el coche de sus padres a casa para quedar encerrada de por vida en su sótano.
    
    Despacio, Elsa llegó finalmente al gimnasio donde pudo ver que quien le esperaba aparte de Andrés y Francisco era su padre. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
    
    -Papi… - dijo gimiendo.
    
    -Hola pequeña zorra… Ya me han dicho que te has portado muy bien - dijo el hombre abrazándola y besándola en la boca. La niña recibió el beso y jugó con su lengua en la boca de su padre gimiendo de placer al notar la mano del hombre dentro de su coño y pulsar su clítoris abultado a la vez - Tranquila, desde ahora, puedes volver a gritar.
    
    Y sacando la mano de dentro del coño de su hija, Javier retorció el clítoris de la niña y lo estiró con saña, provocando que Elsa, a la vez que se corria, soltara un grito desgarrador para gozo de todos los presentes. 
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