1. Una decisión importante. (2/2)


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Fernando, Fuente: TodoRelatos

    ... demasiado peligroso, ya que notaba mis huevos saturados y deseando vaciarse. Me miró con una carita traviesa que creo que no borraré de mi memoria para acto seguido sentir sus labios devorando más de la mitad de polla mientras ella misma se follaba la boca.
    
    —Dioooos Val…que bien la chupas…uffff…
    
    Intenté aguantar todo lo que pude, pero la excitación y el deseo era mucho mayor. Notaba como dentro de mí se iba fraguando lo inevitable, Vanesa era una mamadora excepcional y casi era capaz de tragarse entera mi polla hasta notar su nariz tocando mi pubis. Pero lo más, lo que realmente me hizo correrme como un animal fue notar como su garganta se abria para dejar paso a mi polla y su lengua lamía con gula mis huevos:
    
    —Para Val…paraaa…me voy a correr…no aguanto más.
    
    Me miró con esos ojazos grises que me volvían loco, y asintió con su cabecita, momento en el que cerré mis ojos y empecé a correrme en la boquita de esa gatita que con gula tragaba la corrida que había provocado. Del placer que sentía me tuve que apoyar sobre sus hombros para no caerme mientras Vanesa seguía su mamada hasta sacar la última gota de mis huevos que ella seguía amasando con mimo para no dejar nada en su interior.
    
    Durante un rato, tiempo en el que tardé en recuperarme de tan tremendo orgasmo, Vanesa me siguió mamando la polla, dejándola limpia y más dura que el asta de una bandera:
    
    —¿Te ha gustado mi amor? —Preguntó Vanesa con vocecilla aniñada.
    
    —Más que comer con los dedos. Pero te deseo, túmbate en la cama y abre bien tus piernas. Te voy a comer el coño, como nunca antes te lo han comido. —Ordené.
    
    —N…nunca na…nadie me lo ha comido… —Confesó Vanesa excitada.
    
    —¡¡Joder Vane!! ¿No me digas que tu novio nunca te lo ha comido?
    
    —N…no, dice…dice que le da asco…uffff…que huele fatal
    
    Vanesa con una cara de lujuria que no conocía en ella, obedeció, se tumbó y agarrando las corvas de sus rodillas con sus manos, dejó a la vista su coñito y su anito. De su coño salían babitas, debido a su excitación. Me tumbé en la cama, y acercando mi cara a esa preciosidad de coñito, aspiré su aroma, embriagador, y con mi lengua pasé, desde su anito, su vulva y su clítoris, arrancando el primer gemido de esa niña:
    
    —Joder Marco…que gustooooo…
    
    —Mi amor, eres un dulce, hueles y tienes un sabor que me domina, me hechiza…
    
    Durante un buen rato, me dediqué en cuerpo y alma a "devorar" lamer, chupar y follar con mi lengua, su coñito y su anito. Sé que Vane, se corrió dos veces con mi boca, y con deleite me bebi sus corridas. Me la iba a follar, lo sabía, sabía que lo que le pidiera a Vanesa me lo daría sin pestañear.
    
    Cuando se corrió por última vez con mi boca, mis huevos estaban de nuevo llenos para deslecharse dentro del coñito de Vanesa.
    
    Subí besando su cuerpo, recreándome en cada parte de ella, grabando en mi memoria su sabor, su olor, su dulzura. Devoré sus tetas, y excité sus pezones hasta hacerla gemir de nuevo, pero quería que ella me lo pidiese, necesitaba ...
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