La estudiante de Howarts. Parte Segunda. - Relatos Eróticos

La estudiante de Howarts. Parte Segunda.

... posición en especial? Era hermosa para seducirlo? O el era un tipo de pervertido que la había convencido por medio de algún engaño o intercambio o hechizo? Amor verdadero? Según Haggly, no.

Al mismo tiempo, también el gigante había observado cuidadosamente a le chica, su cabello oscuro y medio despeinado por la caminata, su aroma era dulce y atrayente, este último había cambiado en los últimos minutos. Su sudor ahora era más empalagoso y dulce, y también su entrepierna emanaba otroolor distinto.

Romina veía las musculosas piernas cuando notó algo, en la sombra que hacía el taprrabos. El pene del gigante empezaba a despertar.

Vio como empezaba a creer, como una serpiente que se desliza.

Está vista le afecto, se preguntaba que tanto crecería, con la mirada recorrió de abajo a arriba al gigante, recordando lo enorme que era.

Se retiró el rompevientos, no llovía no hacia frío, solo se quedó con un ligero suéter de manga larga, está vez no llegaban el estirboso abrigo ni el uniforme, así que está vez era notorio su voluptuoso cuerpo, también llevaba unos pantalones ajustados y botas como si fuera a montar a caballo. No acostumbraba vestir así en el colegio para no delatar su edad. Es hermosa y toda una mujer, difrazda de jovencita.

Un instante después también el swetter quedó aun lado, quedando solo en un ligera playera que no escondía para nada sus lindos senos. Mientras que veía como aquella "cosa" seguía alargándose.

Se levantó, y sin ningún empacho camino directo a él, que se paralizó a ver la actitud de la chica, ninguna humano se le habría acercado así.

Con movimientos rápidos y seguros deshizo un nudo y apartó el taparrabos para dejar al descubierto los genitales de la criatura.

Este miraba con cara de tonto, sin dar crédito a lo que estaba sucediendo.

La fogata alumbra muy bien y Romina lo observó primero con mente inquisitiva.

Vio un apretado vello púbico , muy rizado y tupido, pero no tan crecido ni extendido, era como si lo recortaran o como el de un adolescente, era bonito, también castaño pero mas rojizo que el de la cabellera.

En medio nacía un miembro largo, y grueso, aunque en ese momento parecía flácido. Le récord el de unicornio, que primero se larga y luego se endurece para lograr la erección.

Hasta ahí su nota científica, ahora lo personal.

Un poco titubeante la toco con una mano para sentir su firmeza. Al contacto vino en estremecimiento por parte del gigante , que se mantuvo quieto.

La chica continua tocando lo, ahora con una suave caricia a lo largo. Para ese momento era más largo que el brazo de Romina de la yema de los dedos extendidos al codo. Ya había llegado al tamaño del unicornio.

Está vista y tacto había aumentado el líbido de la chica.

Ella había descubierto que parte de sus poderes requerían su madurez mental y física, por eso el director y maestra Mcgonagall había decidido aceptarla en Hogwarts a mucho mayor edad biológica que los alumnos promedio.

Sabía ...