La estudiante de Howarts. Parte Segunda. - Relatos Eróticos

La estudiante de Howarts. Parte Segunda.

... perfectamente las consecuencias de sus decisiones y la responsabilidad le incluyen.

Había decidido hacerlo.

Continúo con aquella caricia larga y sube como quien acaria el lomo de un caballo por primera vez.

El grandote estaba tranquilo, sentado dejandose hacer.

Así hasta que se inclinó un poco para levantarlo con ambas manos y apreciarlo mejor.

La cabeza colgaba pesadamente sin vida, mientras que las delicadas manos de Romina la levantaban, no era esponjosa ni flácida, podía sentir el flujo de sangre caliente, dentro de ella, incluso algunas venas azulosas podía distinguirse ya. Era curioso, la cabeza era relativamente más angosta que el grosor del pene, y parecía como que fuera a reventar de tan apretado.

Tras algunos segundos de observarla, levanto nuevamente la mirada hasta que vio la expresión del gigante, era de tranquilidad y satisfacción…por un momento se pregunto que pasaría si desistiera en ese punto, lo dejara así.

Sabía que eso era peligroso, no tan simple como hacerlo a un novio o amigo convencional, pero realmente no tenía intenciones de perder esa oportunidad.

Así pues, comenzó a acariciarla nuevamente mientras que la mantenía cargada con el otro brazo, sintió como iba ganado firmesa y rigidez.

Se la lamió la mano y comenzó a frotar toda la cabeza del pene que empezó a brillar a la luz del fuego.

Una y otra vez lo hizo hasta no fue necesario soportar su peso y estaba erecta ,casi a su totalidad.

No había aumentado de grosor y casi nada de longitud. Para los casi 5 metros de altura de la criatura, su pene era pequeño, pero aún así era enorme para cualquier hembra humana.

Ya escapaba el líquido transparente y viscoso.

La chica está facinada frotando su manita ante el gran tamaño de miembro, que ahora se va bamboleaba arriba y abajo, latiendo y dispuesto.

Romina se alejo un poco, para retirarse las botas y pantalón, solo se dejó la la pantaleta yuna playera delgada, prenda de algodón,que ahora se adheria a su piel por el sudor.

El grandote se quedó ahí tranquilo observando, sabía que la chica no huiria, lo olía.

Lo redondos senos de la chica rebotaban a cada paso, libres de las estorbosas prendas.

Así pues se acercó al gigante sentado aún, y la erección subía desde la cadera directo a la cara.

Así pues, sin más besó la punta, rosada y brillante, las manos rodearon la cabeza mientras que los besos se convirtieron en lamidas y suaves mordisqueos Un rato después las manos empezaron a subir y bajar mis suave y lento.

Aquel gigante miembro reventaba , entonces, era un poco más grueso en el tronco, cubierto de venas azulosas, y la cabeza apenas y había aumentado de dimensiones pero estaba dura y apretada, todo en conjunto era un garrote tieso y brillante.

Grawp seguía sentado, con las piernas separadas, mientras que la chica seguía en medio de pei, solo un poco inclinada, pasando la lengua, apoyada la espalda en una gran roca.

Miraba extrasiado a la bella chica sosteniendo su ...