Cuando se te sube el muerto - Relatos Eróticos

Cuando se te sube el muerto

... admire en el espejo, mi cabello azabache ondulado cayendo en cascada sobre mis hombros desapareciendo en mi espalda, mi piel morena clara, mis brazos no musculosos pero si marcados, mis pechos firmes, aunque por mi edad siguen firmes, mis tetas prietas coronadas con sus aureolas, mi vientre plano y algo marcado por mis abdominales, mi vientre totalmente depilado, abriendo mis piernas se ve la lenguita que se oculta en mis labios vaginales, mis piernas torneadas, firmes y algo marcadas por el ejercicio, me tendí en la cama, después en la cabecera de la cama vi dos controles remotos, con uno prendí el clima, y con el otro la televisión, la imagen que abrió el cinescopio al prender era de una escena XXX, yo me dije “¡no mamen!, ¿enserio el karma quiere que termine follando este fin de semana?” una pareja (hombre y mujer) cogiendo de perrito, la mujer como en todas las películas de ese tipo gimiendo a tope, le baje al volumen porque estaba muy elevado, le cambie de canal y una pareja de lesbianas en escena elevada de tono, cambie de canal y una transexual bien sabrosa dándole duro a una chava, otro cambio de canal y una pareja gay en esa misma situación

Le di duro con el dedo (al control remoto) hasta que paso el programa que se llama Extra normal (El origen), donde sale una conductora buenísima de cuerpo que se llama Samanta Arteaga en el programa mencionaron varios temas, pero antes de que me ganara el sueño uno de los temas fue que es malo dormir con espejos frente a las camas, porque son portales al más allá, el otro tema fue de los incubos y súcubos, donde decían que los incubos son masculinos y los súcubos son femeninos, y que son los responsables de provocar los sueños eróticos, se me empezaron a cerrar los ojos, con los vapores del sueño ya no veía a la conductora en la pantalla de la televisión, acomodando mi cabecera mis ojos tropezaron con el espejo que estaba frente a mí y de repente ahí en el espejo vi a la conductora

Pensé que se reflejaba la televisión, pero en la televisión estaban pasando unos comerciales, volví a ver al espejo y ahí estaba la conductora, que posando sus manos en el cristal del espejo como si fuera una puerta empezó a salir del cristal, poniendo sus manos en la cómoda gateando por la cómoda bajo sus pies de este lado del cuarto, después lentamente se despojaba de su entallado vestido quedando igual totalmente desnuda, tenía la piel canela con unas tetas enormes con unos pezones de color café muy oscuros, vientre firme, caderas anchas, no podía ver su vagina, porque su monte de venus era una mata de pelambre rizado, piernas largas bien torneadas, yo quería decir algo, pero me sentía inmovilizada, ella se agacho y deje de verla, después aparecieron sus manos a un costado de mi cama y lentamente empezó a treparse, se me monto como si yo fuera su yegua, sentía sus piernas abiertas encajándose en las mías, haciendo unas tijeras, cerré los ojos para disfrutar ese masaje sexual, y de repente sentí que se me encajaban ...