Cuando se te sube el muerto - Relatos Eróticos

Cuando se te sube el muerto

De tantos cursos internos que he realizado en Guadalajara Jalisco, en el colegio donde me gradué, los instructores se daban cuenta cuando una tenía que salir a descargar energías ya que se sentían las feromonas en punto de ebullición, yo prefería quedarme en el dormitorio, pero un viernes sentía que estaba peor que un boiler, y para no ser sorprendida en los baños, regaderas y literas acudiendo a doña manuela y sus cinco hijas decidí que sería bueno salir a distraerse un rato, total, cuando las compañeras regresaban si no querían no se contaban dónde ni con quien se descargaban esos litros de feromonas que se guardaban entre las piernas

Quise ir a Guanajuato, algunas me dijeron “¡Hey pantera! El aroma de esa madre está todo concentrado que con esa madre despertaras a las momias”, sonriendo las despedí con una seña mostrándoles el dedo medio, yo lita me dije “¡No mames! ¿Apoco si se me nota?”, cuando llegue a Guanajuato después de ir caminando, pase por un lugar, y vi que muchas parejas se estaban besando, como si fuera obligatorio estar haciendo eso, de repente una voz a mi espalda me dijo “Ese es el callejón del beso, la leyenda dice que cualquier pareja que pise el callejón debe pararse en el tercer escalón y darse un romántico beso para vivir siete años de felicidad, o de los contrario todos esos años serán de desdicha y mala suerte”

Al voltear a ver me fije que era una chava como de mi estatura (1.68) aun así llevaba zapatillas de tacón de aguja, eso hacía que se le pararan más las nalgas, piel blanca, ojos azules, cabello rubio, ondulado con un copete que le caía en sus ojos, sin taparlos, el corte de cabello a media oreja, al ver que era rubia me pregunte “será rubia natural o rubia de oso negro”, saco tipo blazer, una camisa bien planchada, se notaba almidonada, minifalda, sus piernas estaban enfundadas en unas medias que a simple vista se notaba que usaba liguero, porque las medias desaparecían debajo de la minifalda, y esa prenda le llegaba a media pierna, llevaba un portafolios en la mano, todo el conjunto en color azul, me dije “vendedora o guía de turistas”

De repente le dije “lo malo es que yo vengo sola, entonces tendré siete años de mala suerte”, y ella sonriendo me dijo “la leyenda dice que cualquier pareja”, pero como apenas había llegado a la ciudad, estaba fachosa, me sentía sudada y cansada por el viaje cambie la conversación diciéndole “creo que más me vendría bien un hospedaje, para poder bañarme, descansar ,, ponerme presentable y regresar a ver si consigo ese beso, señalándome una ruta me dijo “a mas cuatro cuadras esta un hotel, ahí se puede hacer eso y más por si gustas, no sé porque sentía una ebullición entre mis piernas, más bien si sabía, pero me hacia la pendeja, agradeciendo me dirigí a donde me habían dicho donde encontraría hospedaje

Llegando pedí un cuarto, llegue a mi habitación designada y cerrando la puerta con el bochorno de la noche me empecé a despojar de mi ropa, quedando totalmente desnuda me ...