En el cine ( en casa ) 4 - Relatos Eróticos

En el cine ( en casa ) 4

……efectivamente, cuando desperté , ya no quedaba nadie en el piso, ni siquiera Sonia, que con una simple nota puesta en la cafetera, me daba los buenos días y que llegaría sobre la hora de comer,. “buenos días cariño, pon las sabanas a lavar , que aunque fuiste muy pulcro, algún resto habrá, pon las limpias, te quiero”.

.- madre mía , he despertado a una bestia – pensé para mis adentros – mientras me tomaba un café y paracetamol que me volviera a despertar y quitar este dolor de cabeza que me martilleaba, recogí las sabanas, las que al acercármelas instintivamente a la nariz desprendía un indudablemente un olor a sexo y sexo del fuerte, del de mayúsculas, mil y unas imagines se agolpaban en mi mente, que de inmediato lo transmitió a mi poya, la cual reacciono con una erección.

.- ahora te levantas tú?, vamos al revés, le dije al trazo de carne que me colgaba Me duche con la esperanza de que bajara, pero al ver que no, aun sin ganas me masturbe, saliendo una cantidad excesiva considerándome que provenía de mí, chorreando los azulejos mojados y derramándose por ellos hasta llegar al desagüe.

Me puse cómodo, un chándal y camiseta amplia, encendí la tele esperando a Sonia.

Sobre las tres escuche el ruido de las llaves y la puerta abriéndose, me levante y vi a Sonia cargada de bolsas en las que llevaba comida precocinada de un restaurante al que solemos ir.

De repente mire tras de ella, y creí que atravesaba todos los pisos , hundiéndose el suelo bajo mis pies, cuando vi que le acompañaba Pablo, mi compañero de trabajo. Sus ojos se clavaron en los míos , a los que yo solo acerté a bajar la mirada inconscientemente.

.- que tal mi vida?, me encontré a Pablo mientras comparaba comida y le invite a unirse a nosotros, ya sabemos que te llevas bien con el – dijo Sonia, con una sonrisa pícara de las que me vuelve loco y me lanzo un guiño- sentaros anda, mientras preparo el comedor.

Y nos fuimos al salón, , nos sentamos en el “famoso” sofá , El notaria que yo estaba incomodo después de nuestro encuentro en la ducha.

.- le he contado a Sonia lo ocurrido. Dije, intentando saber que no me iba a sobornar.

.—ah, no te preocupes, yo también, ella saco el tema, es un encanto, y quería pedirte “ perdón” no suelo ser tan brusco como el otro día en la ducha, es un hecho que sabes que soy bi, pero me pillaste en un día que estaba muy caliente, y me gustan mucho las mujeres, pero nunca digo , no, a una buena mamada, no te preocupes,- prosiguió- no va a pasar nada que tú no quieras, tampoco soy tan dominante …. O si ¿jejejee.

.- bueno, te agradezco tus palabras, me tranquilizan , pero que haces aquí?

.- lo que te ha dicho tu mujer, esta estupenda, nos hemos encontrado, hemos estado hablando y me ha invitado a comer.

Justo en ese instante apareció Sonia detrás nuestro, paso sus brazos por nuestros hombros y empujándonos, divertida nos levantó del sofá llevándonos de la mano al salón, donde dimos cuenta de la comida y un par de botellas ...