1. Matrimonio por interés y por placer (3)


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Andrea Haiken, Fuente: TodoRelatos

    ... con cualquiera
    
    - ¿Sentiste lo mismo con otros?
    
    - ¡Por favor Luis! No creo que no te hayas dado cuenta de que fuiste el primero
    
    - Entonces hazlo con otro para saber si sientes lo mismo
    
    Sandra se salió de la tina y tomó una toalla para secarse, la ató arriba de sus pechos y caminó hasta apoyar sus manos en el barandal del balcón. En silencio se quedó observando hacia el mar escuchando el romper de las olas sobre la playa, se volteó hacia Luis y le dijo
    
    - Soy como el mar Luis… Hago ruido, pero nunca voy más allá.
    
    - No lo creo y te digo porqué… El mar rompe en la playa porque sabe que ahí es lo ideal, ahí es bello, admirado, grande y majestuoso, ahí provee de alimento a muchas especies que habitan las costas…. Pero cuando al mar le gana el orgullo y se deja llevar por la tempestad ¡Cuidado! Ya que al ir “más allá”, atemoriza, destruye y aniquila… A ti tu orgullo no te permite reconocer quién eres y cuál es el lugar donde eres bella, dulce y maravillosa, te ciega y te hace perder tu belleza
    
    - Y si soy así ¿Por qué me convenciste de casarnos?
    
    - Yo no te convencí, yo te lo propuse y tú aceptaste… ¿Te acuerdas de aquello de buscar juntos a Willy? __ Sandra afirmó con la cabeza y él preguntó __ ¿Lo estás intentando?
    
    Sandra quedó en silencio y entró a la suite, Luis salió de la tina, se secó y entró a la recámara iluminada tan solo por la luz de la luna que entraba por el cancel cuyas cortinas permanecían abiertas, observó a Sandra desnuda acostada en la cama y sin mediar palabra alguna se besaron y acariciaron, la penetró con movimientos suaves que a ella le provocaban suaves gemidos y después de una larga penetración, un suspiro profundo fue señal de su orgasmo y cuando él terminó, permanecieron inmóviles besándose en la boca, con besos cortos y húmedos.
    
    Al perderse la erección Sandra tomó la caja de pañuelos desechables y en ese momento Luis se agachó, metió su cabeza entre los sensuales muslos de su mujer, recogió con su lengua el semen que fluía fuera de la vagina y la besó en la boca para juntar sus lenguas y saborear así el resultado de su pasión…. Cuando lo volvió a hacer, Sandra dejó caer al piso los pañuelos desechables y al separar sus bocas le pidió a Luis que se acostara boca arriba, le pasó una pierna sobre su abdomen y apoyar su cabeza sobre su pecho para acariciarse mutuamente, ella en el pecho y él en el muslo.
    
    Cuando la luz del día despertó a Luis, Sandra dormía desnuda boca abajo, la contempló por varios minutos para después besarla en la espalda y las nalgas, ella despertó y aún adormitada preguntó
    
    - ¿Qué pasa?
    
    - Que te quiero…. Voy a poner la cafetera
    
    En los siguientes días Sandra perdió el recato y la vergüenza de exhibirse en la playa ya fuera con el pequeño bikini o incluso en topless. Y así, tomando el sol, gozando del mar, disfrutando las miradas de deseo, divirtiéndose en las discotecas, comprando lo que les gustaba, conociendo lugares interesantes y por las noches, como bien decía su ...
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