Mi Mujer Es TikToker - Relatos Eróticos

Mi Mujer Es TikToker

... su proyecto. Y ahí se fue la bici, a la basura, no pude ponerla en Wallapop o dejársela a alguien porque había que ir a buscar a Fran, no había tiempo. Junto a la bici tuve que soltar ropa, no podía tener ropa en el piso, mis posesiones en casa se limitaban a las cosas del aseo que podía tener debajo del fregadero y la ropa que llevaba puesta en ese momento. No tenía toalla y dormía en ropa interior en un saco de dormir sobre una esterilla. Tuve que deshacerme de los CDs y libros. Todo para dejar sitio al proyecto de mi mujer.

Fran se instaló cómodamente en el dormitorio y no tardaron en inaugurarlo, mientras yo preparaba la comida. Nunca había escuchado a Lidia gritar así. Les serví la comida en el salón y limpié la habitación mientras. Comí en la cocina después.

En el barrio no tardaron en enterarse de la nueva situación, al principio tuve un momento de subidón porque entre las cosas que tenía que proporcionar estaban los preservativos, que eran XXL, así que las chicas del súper me miraban lascivas, pero pronto se enteraron que no eran para mi, sino para los amantes de mi mujer, y ahora se ríen cuando me ven.

Después de Fran llegaron más, latinos, africanos, rusos. Todos expertos en TikTok, todos deseando ayudar a mi mujer a triunfar en las redes sociales. Sigo apoyando el proyecto. Me levanto todos los días a las 6 de la mañana para preparar la comida y organizar la agenda de Lidia, les llevo el desayuno a la cama y me ducho con agua fría, bajo al trastero a cambiarme de ropa para ir a trabajar. Vuelvo a casa para poner la comida y fregar. Recojo los recados por si hay que hacer algo por la tarde y vuelvo a la oficina. Al terminar de trabajar voy a comprar al supermercado, o lo que me hayan mandado y cuando llego a casa empiezo a preparar la cena, después de cenar friego y espero que en la cocina a que se acuesten o por si me necesitan para algo.

Los fines de semana son más tranquilos, limpio la casa más a fondo, pongo lavadoras y plancho la ropa. Si salen de fiesta les llevo y recojo en el coche. A veces follan en el asiento de atrás y tengo que pasarme varias horas dando vueltas hasta que acaban.

Lidia es muy feliz y eso es lo que importa.