Mi Mujer Es TikToker - Relatos Eróticos

Mi Mujer Es TikToker

... incluso mi jefe. Muchas veces me llamaba al despacho para encerrarnos y comentar el video, me decía — ¡Vaya la suerte que tienes de estar casado con esta hembra! — y yo sonreía tímidamente, o directamente — ¿te la follaras a diario, no? — y aquí bajaba la cabeza y no era capaz de articular palabra… — ¡qué mariconazo eres Juanlu! Anda que si fuera mi mujer… Vuelve al trabajo anda… — salir del despacho del jefe y cruzar la sala mientras escuchaba a mis compañeros susurrando.

Un día al llegar a casa me encontré con Lidia sentada en el salón, le di un beso y me senté con ella, estaba guapísima, pensé que estaría preparada para un video, pero me dijo

— Juanlu, hay una quedada de TikTokers esta noche, voy a ir. —

Me quedé sorprendido, no sabía muy bien que decir.

— ¿Sigues apoyándome con el proyecto de TikTok, verdad? — añadió.

— Claro cielo. Por supuesto. Cien por cien — dije con decisión, aunque las dudas me salían por las orejas. Lidia pegó un salto de alegría y me besó con una pasión que hacía mucho que no veía, empecé a deslizar mis manos por su cintura pero me pegó un manotazo y se levantó del sofá.

— Ahora no cariño, que me estropeas el peinado. — me sonrió y se marchó al dormitorio.

Volvió al buen rato, estaba mirando la tele y me avisó desde atrás — ¿Cómo estoy? — lo que vi me dejó sin palabras, llevaba una minifalda dorada que apenas si le llegaban a medio muslo, sus pechos luchaban por permanecer dentro del traje, tacones y medias negras, el pelo recogido dejando ver bien su hermoso rostro y su sensual cuello.

— ya veo… — dijo.

— Estás preciosa cariño. — Conseguí decir.

Ella sonreía.

— He pedido un taxi, volveré tarde, no me esperes despierto. Te quiero. — dijo mientras cerraba la puerta.

— Te quiero — dije yo a una casa vacía.

Lidia llegó bien pasada la media noche, yo estaba en la cama aunque no había conseguido pegar ojo pensando en ella y se acurrucó junto a mi y me abrazó. En ese momento un calor agradable recorrió mi cuerpo como si mis miedos fueran infundados y todo estuviera bien. Lidia se acercó a mi oreja para decirme — hoy me han follado como no me han follado en la vida. — Se giró en su lado y se durmió.Creo que lo único que pude hacer fue soltar una lágrima.

A la mañana siguiente estaba en la cocina preparando el desayuno cuando entró Lidia y soltó la frase — tenemos que hablar — y un escalofrío recorrió mi espalda. Me senté enfrente de ella en la mesa de la cocina temiendo lo peor. Me miró a los ojos unos segundos y empezó a hablar.

— Cariño, sabes que te quiero, pero las cosas ahora mismo tienen que cambiar. Yo necesito que sigas apoyándome en el proyecto de TikTok, de verdad, pero por eso tengo que centrarme mucho más que nunca, tengo que estar más concentrada en la creación de contenido. — La miraba atónito. Lidia continuó.

— He decidido que a partir de ahora no uses el dormitorio. — Dijo tajante.

— Claro cielo, me iré al cuarto de invitados para dejarte sitio en el ...