Mi Mujer Es TikToker - Relatos Eróticos

Mi Mujer Es TikToker

Mi Mujer Es TikToker

Hola, me llamo Juanlu, y soy un marido ninguneado. Conocí a Lidia, mi mujer, en el instituto. Morena, grandes ojos oscuros, algo entrada en carnes. Era muy sexy. Aunque casi todo el mundo opinaba que era del montón. A mi me enamoró desde el primer minuto, desde que la vi, me volvía loco. Ella debió notarlo enseguida porque en clase no paraba de lanzarle miradas. Así fue como un día ella me pidió quedar para que le explicara unos problemas de clase y a partir de ahí comenzamos a salir. Luego fuimos a la Universidad y finalmente nos casamos. Nuestro matrimonio era bastante normal, en todos los sentidos, estamos enamorados y nos queremos, sexo ocasional unas cuatro o cinco veces al mes, pero sin grandes momentos. Vida rutinaria de casados.

Lidia siempre fue una mujer muy decidida, muy fuerte de espíritu, siempre conseguía lo que quería. Por eso, con la llegada de la pandemia, cuando perdió el trabajo se vio muy afectada. Tantas horas en casa sin nada que hacer la iban hundiendo. Yo trataba siempre de animarla, que consiguiera una afición o empezara algún proyecto. Aquí fue cuando encontró TikTok. Al principio iba muy bien, hacía videos graciosos y nos reíamos mucho. La veía tan feliz que la animaba a seguir creando contenido. Ella me miraba y preguntaba — ¿de verdad me apoyas en esto? — la miraba con ternura y decía — claro que sí cielo — y ella me sonreía y yo me derretía por dentro.

Siguieron los meses de la pandemia encerrados en casa, Lidia se metía en la habitación de invitados para grabar sus TikToks, poco a poco fue cambiando el tono de los videos, ya no se trataba de hacer gracia, era cada vez más picantes y atrevidos, más bailes sexys e insinuantes. Lidia es una mujer de treinta años que sabe cómo provocar a los hombres. Y le iba bien, cada vez tenía más seguidores, más hombres miraban videos de mi mujer bailando y contorneándose. Pero la veía tan feliz, tanto tiempo sin verla así que la dejé hacer, la seguí animando.

El confinamiento terminó y ya podíamos volver a salir a la calle. Pensaba que Lidia volvería a buscar trabajo pero me decía que estaba centrada en crear videos para TikTok que le iba muy bien y que podría ganar dinero con eso. Claro, yo le dije que sí.

Siguieron pasando algunas semanas más en las que algun que otro vecino del barrio se me acercaba a comentarme acerca de mi mujer. El último vídeo de tu mujer… Estaba claro que estaba triunfando. Hasta las cajeras del supermercado susurraban cuando me veían por allí. Yo no podía hacer otra cosa que agachar la cabeza. Todo el mundo veía a mi mujer bailando en Internet. Muchos comentarios eran directamente proposiciones a tener sexo con ella, o más. Ella siempre respondía, decía que eran su público y que tenía que cuidarlo para que el proyecto siguiera. También aquí tenía que bajar la cabeza…

Más semanas pasaron y estábamos ya prácticamente en la normalidad de antes de la pandemia. En el trabajo todos mis compañeros eran followers de mi mujer, ...