1. Terminé follando con mi madre luego de unas copas (Parte I)


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Donni, Fuente: CuentoRelatos

    ... descender hasta mis testículos con su mano entera. ¡Carajo! Mi madre era una experta.
    
    Yo acariciaba su clítoris. Mi madre se estremecía de placer derramando enormes cantidades de fluido desde su depilada y ardiente vulva. Introduje mi dedo medio y anular juntos en su vagina, los encogía suavemente hacía arriba estimulando su punto G desde adentro. Los sacaba y los introducía nuevamente para repetir la maniobra una y otra vez. Mis dedos chapoteaban en sus flujos mientras mi madre gemía incesantemente mientras desgarraba las sabanas del colchón con sus manos.
    
    -¡Ay! ¡Ayayay! ¡Por Dios! ¡Francisco! ¡Qué delicia! Así, así, no pares –gemía mi madre, quien al parecer, en su embriaguez, creía que estaba con mí padre.
    
    -¿Así? ¿Te gusta? Te voy a follar como nunca Helen. –le respondía siguiéndole la corriente a la suposición de mi madre.
    
    Pude sentir las paredes vaginales de mi madre apretar mis dedos dentro de ella con rítmicos y jugosos espasmos. Ella se estremeció tensando su abdomen, sus piernas temblaron y un gemido desgarrador salió de su garganta. Un orgasmo bestial había sacudido a mi progenitora por completa.
    
    Luego de unos segundos, tras recuperar su cordura, se montó sobré mi a horcajadas. Bajó hasta colocar su cabeza frente a mi pene. Lo sujetó del tronco con fuerza y comenzó a engullirlo enérgicamente como una hambrienta desesperada. Trataba de engullirlo completo hasta el tronco pero mi glande se hundía en su garganta provocándole arcadas sin lograr su objetivo.
    
    -¡Santo Cielo! Nunca había visto que te pusieras tan enorme Francisco, ni si quiera me cabe toda en la boca. –decía mi madre sorprendida, al parecer superaba en gran medida el tamaño de mi padre. Y ella lo notaba.
    
    -Uf! Tu continua así Helen, solo sigue –le decía extasiado de placer.
    
    Cada arcada de mi madre destilaba grandes flujos viscosos de su saliva en toda mi verga y escurrían por mis testículos.
    
    De repente, una eyaculación de semen ardiente estalló a borbollones dentro de la boca de mi madre. Tragó más de la mitad mientras succionaba tratando de no dejar escapar ni una gota de mi manjar. Un poco escurrió por mi pene entre sus manos, ella lo recolectó en sus dedos y los introdujo en su vagina estimulándose placenteramente.
    
    Aquello era sucio y excitante, estábamos ebrios de placer más que de alcohol. Tumbé a mi madre boca arriba y me acomodé entre sus piernas. Ella me abrazó por la cintura mientras yo restregaba mi glande untándole los restos de semen en toda su vulva. Mi madre se estremecía gimiendo, pidiéndome que la penetrara. No tardé más de 2 minutos y mi verga se había endurecido nuevamente.
    
    Abrí sus piernas sujetándola por atrás de sus rodillas y coloqué la punta de mi glande en su vagina.
    
    -Oh vamos! ¡Ya métemela! Quiero que me partas con esa verga, hazme tuya, date prisa, te quiero dentro de mí –me rogaba como toda una puta.
    
    Comencé a introducir mi verga lentamente, podía sentir como estiraba sus paredes ensanchándola al máximo. Sus ...