1. Violeta 2


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Gomarana, Fuente: SexoSinTabues30

    La luz era tenue. En esa habitación solamente existían tres colores: negro, púrpura y algunos vivos en blanco. Había muchos artefactos: cadenas, esposas, látigos, toda una gama de lencería hecha de cuero, dildos de todo tipo, incluso algunos montados a maquinas folladoras electrónicas. También había una pantalla plana, que calculé no debía tener menos de 50 pulgadas, empotrada en una de las paredes. A su lado, unos gabinetes, albergaban una numerosa colección de cintas VHS. Me acerqué a ver los títulos, esperando lógicamente, encontrar clásicos del porno de los setentas y ochentas. No estaba equivocado, estaban contenidas en dichos gabinetes varias de esas películas, pero no tantas como yo creí. Para mi asombro, noté que casi todo el material era porno del más duro e ilegal, incluyendo zoofilia y pedofilia por supuesto, pero también cualquier otro tipo de filias, algunas de las cuales me parecieron algo excéntricas, como la objetofilia o como decía uno de los títulos (que más bien parecía una descripción médica) “El placer que sienten algunos hombres al ser pateados en los testículos.” No lo negaré, después de leer esa etiqueta escrita con marcador negro, me puse algo nervioso.
    
    Sentado al borde del colchón esperaba a mi amante, quien estaba en un cuarto adjunto preparándose. Las suaves sabanas púrpuras contrastaban con la rigidez de la herrería negra en la que estaba montada dicha cama. Tenía la boca algo lastimada, nos habíamos besado durante un largo rato y ella usó sus dientes en mis labios. Bajo los pantalones, viva y latente, había una erección que deseaba liberarse. Sin importar que fuera mi suegra. Trinidad me gustaba muchísimo. En un par de ocasiones me hizo sexo oral frente a sus hijas, pero nunca realmente consumamos algún acto sexual. Ya Violeta me lo había dicho: “Pronto conocerás el cuarto especial de mi mamá.” Y aunque algunas de las cosas que imaginé estaban ahí, otras me tomaron desprevenido. Fue mi novia quien nos alentó a que tuviéramos una cita, según dijo: “para que se conozcan mejor.” Así que, durante toda la semana planeamos nuestro encuentro. Pasé por Trinidad a su casa, antes de partir, Violeta me abrazó y dijo al oído:
    
    Fuimos al teatro, la obra no era mala, pero me perdí el final, ya que Trinidad hizo que le tocara las nalgas y la vagina durante todo el tercer acto. Mi suegra, había comprado a propósito boletos preferentes en uno de los balcones, quedando nuestros toqueteos en total privacidad. Para cuando los actores salían por segunda vez a recibir los aplausos, ella me masturbaba también. Después intentamos cenar en un restaurante italiano, pero luego de un par de tragos y media hora de besos, pasamos de la comida. Lo único que realmente queríamos comer, era el uno al otro. Platicando entre besos me dejó en claro que, al menos por esta vez, no quería involucrar a sus hijas.
    
    que iríamos a un hotel, y así evitar a Violeta e Isabel, pero subiendo al auto me pidió ir directo a su casa. Yo estaba confundió, ella me ...
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