Mi sobrina tiene novio...pero me la sigo follando - Relatos Eróticos

Mi sobrina tiene novio...pero me la sigo follando

¡Buenos días! Un lujo volver por aquí. Comencé una serie hace unos meses de la historia que tengo con mi sobrina de apenas dieciocho años. Lo dejé aparcado pero hace un mes sucedió algo que me tiene todavía perturbado: me confesó que tiene novio pero eso, más que dar por acabada nuestra relación, la ha alimentado de una forma inimaginable.

No me podía creer lo que me estaba diciendo mi sobrina y, de hecho, me costó un buen rato hacerme a la idea.

- Sí, tío, tengo novio, no creo que sea para tanto, ¿no?

Y lo decía así, tan tranquila, mientras se ajustaba la faldita después de habérmela follado, otro día más, en el coche.

- Pero María, entonces… ¿lo nuestro? –apenas acertaba a balbucear, pero es que estaba entre indignado y celoso. Pensaba que aquella niñita era solo para mí y resultaba que se estaba follando a otro, a su novio, al oficial.

- Mira, no sabía que eras tan antiguo, si lo llego a saber no te digo nada…

- No, no… si casi mejor… las cosas claras…además…

- ¿Además qué?

- No, nada…

- Dilo, dilo…

Me había pillado, sin duda. Pero es que aquello desmontó las pocas creencias que todavía tenía. Me estaba follando a mi sobrina, yo, un hombre casado, felizmente casado.

- Que lo nuestro, no sé, está claro que tienes que tener tu vida…

María se quedó pensativa. Estaba deliciosa cuando se ponía así.

- ¿Eso significa que no quieres seguir quedando conmigo?

Bien sabía ella que no podía dejar de verla, de comerla entera. Me tenía atrapado y mientras la masajeaba una de sus tetas le di la respuesta.

- Por supuesto que quiero seguir quedando contigo cielo.

- Entonces, ¿no es mejor dejar todo claro?

Para refrendar mi decisión la bese. Sabía rico, a sexo juvenil.

- ¿Cuándo ha sido la última vez que te lo has follado?

- Venga tío…

Sonreí tratando de quitar hierro a mi pregunta pero estaba claro que era una pregunta de viejo verde.

- Disculpa, es que…

- Ayer, por la tarde, después de hablar contigo.

Eso me excitó y consiguió que, con solo imaginarla follando con otro, se me volviese a poner la polla en acción.

- Ufff, vaya…

- ¿Te pone cachondo, tío?, ¿te pone imaginar que otro hombre se folla a tu princesa?

- No seas boba…

- Bueno, esa dureza que tienes parece darme la razón –dijo mientras me la acariciaba.

- No seas mala María…

- ¿Quieres que sea mala?

Sin dejar que contestase me sacó la polla fuera del pantalón y empezó a comérmela.

- ¿Qué edad tiene?

- 20 años –dijo sacándose mi trabuco de la boca- Pero tranquilo, follas tú mejor.

Me puse cómodo en el asiento y la invité a que continuase comiéndome la polla.

- ¿Y se la comes también a él?

Asintió con la cabeza mientras su lengua jugaba con mi glande.

- Y… ¿te tragas también su leche?

Volvió a asentir mientras se metía mi sexo bien profundo en su boca. Cerré los ojos y la quise imaginar, llenándose de leche de otro hombre.

- ¿Quieres correrte tío, en mi boca? Hoy no lo has hecho.

- Sí, ...