Años 70: De negocios y sexo con su suegra 2 - Relatos Eróticos

Años 70: De negocios y sexo con su suegra 2

... se puso a sobarle las tetas y a besarse con Miren, mientras que Julio seguía follándosela con ganas. Poco después Miren se corrió, más por el morbo de la situación que por la follada, ya que estaban agotados y ya le había sacado más de cuatro orgasmos. Luego Julio se corrió dentro de ella mostrando cara de satisfacción, y Fernando le dijo a Miren.

- Vaya, nos ha salido otro Alex, marcando el territorio, como los perritos. No te preocupes, te tendremos que ir consiguiendo mejores amantes.

- Fernando, lo siento, yo … - dijo Miren cuando, ya algo más tranquila, se dio cuenta de lo mal que estaba quedando.

- Miren, ya te he dicho que tranquila. La culpa no es tuya. Le dije a este tío que te follara todo lo que quisiera y lo está haciendo, aunque no con la elegancia que debiera. Una pena. Habrá que educarlo también. Bueno, ya no te pido si quieres follar conmigo, que veo que te has adelantado. ¿Qué hacemos? ¿Nos duchamos y hablamos con tu madre?

- ¿De verdad que no estás enfadado? Me acabas de pedir que me case contigo y justo después me he puesto a follar con otro.

- Yo lo que quiero es que seas feliz. Si follar con éste, te hace feliz, pues adelante. Lo único que te voy a pedir es que no lo hagas donde se pueda saber y tu quedes de golfa y yo de cornudo y lo comente todo Madrid, porque me harás daño a mí, pero también a tus padres.

- Vale, nos duchamos y hablamos.

Se fueron a duchar y Miren le hizo una buena mamada, en compensación. Luego salieron al salón. Julio estaba en un sillón sobándose la polla en plan chulo.

- A ver Miren, en resumen. En 15 días anunciamos la boda, en un mes hacemos la pedida y a finales de junio nos casamos, cuando yo acabe la carrera y tu segundo. Luego me pondré a trabajar en la empresa de tu abuelo.

- ¿Tanto para casarnos?

- Si, porque hay que dejar tiempo entre el anuncio y la boda, para que la gente no piense que lo haces preñada.

- Ya - dijo Miren con cara triste. - yo quería vivir contigo ya.

- Y yo, pero nuestras obligaciones sociales nos exigen hacerlo así. En cuanto lo anunciemos, podemos movernos juntos más que ahora.

- Ya

- Miren, no tengas miedo, que no me voy a echar atrás.

- No es eso.

- ¿Qué es?

- Creo que estoy embarazada.

Un silencio sepulcral cubrió el salón. Miren se puso a llorar.

- ¿Por qué crees? - le preguntó su madre

- Llevo quince días de retraso

- Pero tomas pastillas, ¿no?

- Si, pero el día de la resaca de los porros en Formentera se me olvidó.

- La madre que te parió, que fui yo. - dijo Carmen - te juro que te dejo en Peña Grande para que te pudras allí, y además no pago nada, a ver si luego te venden de chacha o de puta.

- ¡Mamá!

- Ni mamá, ni leches. Te juro que te mato. ¿Y ahora qué hacemos? No puedo ir a tu padre y decirle que la niña está embarazada de cualquiera de los cuarenta tíos que se la han tirado este último mes.

- Yo me haría cargo y responsable - dijo Fernando

- Fernando, chico - dijo Carmen - muchas ...