Años 70: De negocios y sexo con su suegra 2 - Relatos Eróticos

Años 70: De negocios y sexo con su suegra 2

Por la mañana Miren y Fernando salieron desnudos a darse un baño en la piscina y se encontraros con Carlos y Pilar, que estaban tomando el sol.

- Chicos, ¿a qué no sabéis lo que me ha dicho Fernando?

- Ni idea - mintieron ambos

- Me ha pedido que nos casemos y le he dicho que sí.

Carlos y Pilar se levantaron a darle un beso y felicitarlos.

Julio se despertó a media mañana, y notó que estaba bastante empalmado, ya que Carmen se había dormido desnuda pegada a él y con su mano agarrando su pene, y notaba el calor de su cuerpo y el de la mano alrededor de su pene. La despertó dándole un beso y ella le sonrió, poniendo cara de guarrilla. Julio la empezó a sobar y ella empezó a ronronear según le mordía los pezones, le masajeaba las tetas y le sobaba el culo y el ano. Luego se la folló en dos o tres posturas y le sacó tres o cuatro orgasmos. Luego se tumbó y le pidió que le sacase la leche con su coño con su mejor técnica de zorra. Ella se puse encima y le estuve ordeñando la polla con pasión y poniéndole todas las ganas, hasta que llegaron los dos y le llenó el coño de leche.

Ella se dejó caer sobre él y así descansaron un rato, con la polla de él dentro y tumbada sobre su pecho y se quedó así, descansando y saboreando el polvo que le acababa de echar ese chaval veinte años más joven que ella, con una buena polla y una resistencia propia de su edad y de su origen caribeño. Media hora después, él se empezó a reponer, y le dio la vuelta, se puso encima de ella y se la volvió a follar un buen rato, sobándole el pecho y el clítoris, dándole algún azote, hasta que ella se corrió de nuevo. Luego él se tumbó otra vez y le dijo que a ver como era de puta mamándosela bien y haciéndole llegar. Así lo hizo ella consiguiendo que él llegara muy bien, llenándole la boca de leche que ella se tragó toda.

- Bueno chaval, has cumplido. Un buen polvo. Me los han echado mucho mejores, pero, este está de la mitad para arriba. Aunque claro, tener un buen instrumento, siempre ayuda. Te daré algunos consejos la próxima vez, para que mejores la técnica.

- No sé, bueno. Que pasa, ¿qué te han echado muchos para que me puedas hablar así? - preguntó Julio algo mosqueado.

- No se tampoco cuántos, ponle que más de cuatro mil, seguro y quizás hasta de cinco mil.

- ¿Cinco mil polvos? - dijo Julio boquiabierto.

- Pues tres años de puta, metiéndome como dos o tres diarios y diez años de zorra en esta casa, a una media de unos ocho o diez cada fin de semana, quítale los días de estar mala y súmale los de mi marido, salen más de cinco mil. Creo que puedo opinar, porque ha pasado de todo entre estas piernas. ¿Vale, chaval? - dijo Carmen, mientras se iba a la ducha.

Un rato después salía de la ducha a vestirse y Julio ya se había ido. Se arregló, tal como ella solía hacer y salió al jardín y se encontró con los chicos. Miren salió corriendo a abrazarla.

- Mamá, Fernando me ha pedido que nos casemos.

- Me alegro hija, es lo mejor para los tres. ...