1. Seducida y atraída por un primito de mi esposo


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ponerme el sostén, aunque me sentía bastante liberada, jugamos en el agua, tocándome y hasta sentir sus manos en mis tetas, que lo dejé sin decirle nada. Salimos del agua, tomados de las manos, notando una cierta erección por su lado, lo que me estimuló bastante.
    
    Nos tiramos sobre la lona muy pegados, cuando me dice:
    
    “Quítate la malla”
    
    “Estas loco, ni lo pienses”
    
    En el momento que mano acaricio mi abdomen, hasta que se acercó a mis pechos, la quité, giré mi cuerpo muy cerca de él, cuando estaba por decirle que no siguiese, su boca se apodero de mi pezón, succionándolo con voracidad, mientras oprimía con sus dedos el otro, erecto y rígido, que no pude contener.
    
    Mis intenciones de detenerlo se anularon, comenzando a alterarme cada vez más, ante ese ímpetu no previsto, pasaba de una a otra, gimiendo ante ese acosamiento, hasta que metió su mano bajo mi tanga, a la vez que manoteó su verga más que erecta.
    
    Oprimiéndola y agitándola, mientras recibía un tratamiento similar, comenzado a venirme al sentir sus largos dedos penetrar mi vagina, acelerando mis movimientos hasta hacerlo eyacular humedeciendo nuestros abdomen y mi mano.
    
    “Mi Dios, qué locura” Exclamé, algo abrumado por lo sucedido.
    
    Mientras Quique trataba de besarme en la boca, aun bastante caliente, que frené mientras le decía:
    
    “Suficiente, por favor no sigas” Dándole un leve beso en los labios.
    
    Regresamos a buscar a su madre, sin hacer comentarios de lo sucedido, al día siguiente, opté por no ir a la playa, así que me levanté tarde, mientras me estaba duchando, con parte de mis pensamientos en lo sucedido el día anterior, se abre la puerta y aparece Quique desnudo con una evidente erección. Que a pesar de gritarle que se fuese, terminé arrodillada para mamar su verga, de una manera efusiva y desesperada.
    
    Pasando mi lengua alrededor de su glande, introduciéndola totalmente, succionándola, de una manera esquizofrénica, sintiéndole poseída por ese instrumento reproductor, hasta que en esos breves y apasionados minutos eyaculó en mi cavidad bucal, gozando mientras trataba de masturbarme disimuladamente, de ese cuantioso y cálido flujo.
    
    Si bien no haber ido a la playa, para evitar algo así, volví a reiterar algo similar al quedarnos, pero me costó contenerlo, por que pretendía repetirlo, y aunque lo deseaba, no quería tener problemas, ya que estaba en mis días más fértiles.
    
    Al día siguiente regresamos a esa playa, no había demasiadas opciones sabiendo que Quique volvería a intentar algo más, me mantuve en topless, me agradaba estar así, sintiendo el sol en mis pechos, y la lengua de Quique que friccionaba mis erectos y sensibles pezones a cada momento.
    
    Hasta que permití que me besase, introduciendo una y otra vez nuestras inquisidoras lenguas en nuestra respectivas cavidades. La gran calentura de Quique la fui aplacando mamándosela o masturbándolo, aunque su objetivo era otro, de cualquier manera disfrutaba de ese contacto.
    
    Cerca de las 15 hs, mis ...
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