1. Seducida y atraída por un primito de mi esposo


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cercano al mar.
    
    Lamenté no haber llevado la malla, y no se justificaba, regresar para ir a buscarla, aunque para Quique no fue problema, pues se quedó en calzoncillos y se metió en el agua, invitándome a que lo imitase, pero me resistí a quedarme en ropa interior, así que me introduje, para mojar mis piernas.
    
    Al salir la transparencia de su bóxer dejaba relucir su opulento miembro, que por supuesto no pude evitar un estremecimiento incontenible, creo qué percibió mi alteración, a pesar de tratar, de haberla evitado.
    
    Al rato volvió a meterse en el agua, dado el calor reinante, aunque esta vez al salir me pregunta:
    
    “Te molesta si me saco el bóxer, así lo trato de secar mejor?”
    
    Algo impactado por su pregunta, asiento con la cabeza, que apenas lo hice no tardó en quitárselo, apareciendo desnudo, viendo su miembro pendular de una manera atrevida y sensual, donde de manera lasciva, no dejaba de observarlo.
    
    Al rato se durmió, como consecuencia de la levantada temprano, descansando su verga, sobre su pierna de una manera muy sensual y incitadora, algo que pude observar, con deseos de lamerla y mamarla, a este jovenzuelo.
    
    Por supuesto que no pasó más nada, se vistió y regresamos recorriendo otros lugares, y pasar a buscar a su madre, aunque ese espectáculo no dejó de afectar mi adrenalina.
    
    Esa noche antes de mirar televisión, me puse el camisón algo transparente, dispuesta a ver que sucedería con este chico. Lamentablemente su madre se quedó y mi levantada temprano sumada a ese viaje hizo que me fuese a acostar antes de lo previsto.
    
    Al día siguiente, nos preparamos para reiterar el paseo, llevando mi bikini, y lo necesario para disfrutar otro día de playa. El sol estaba bastante fuerte, cuando me quité la ropa para quedar en malla, los ojos de mi amiguito parecían salirse de su órbita. Pero haciendo caso omiso nos fuimos directamente al mar, disfrutando de esas cálidas aguas.
    
    Quique, después de un rato se quitó la malla, invitándome a hacer lo mismo, por supuesto me negué. En un momento que estaba bajo los tamariscos, me dice:
    
    “Quítate el sostén”
    
    “No, no es mi intención”
    
    “Pero no hay nadie, hazlo”
    
    “Estas vos”
    
    “Son feas que no me las quieres mostrar”
    
    “No es eso, realmente” Le contesté con algo de rabia, por esa manera de decirlo.
    
    “Yo estoy desnudo, y he notado que has disfrutado de verme así”
    
    Realmente me sonrojé, sin saber bien que contestarle, solo me recosté sin decir más nada, cuando al rato se acerca, poniéndose a la par, me susurra, mientras acaricia mi pelo
    
    “Por favor déjame ver tus deliciosas tetas”
    
    Me hizo gracia esta vez su pedido, pero más que nada su insistencia, con una sonrisa, terminé accediendo a su requerimiento.
    
    “Estas contento ahora” mientras se las muestro
    
    “Son una belleza, y esos largos y deliciosos pezones para lamerlos” me contesta
    
    “Solo se miran y nada más” aunque estaba tentada de ofrecerlas
    
    El calor hizo que volviésemos a ir al agua, por supuesto me impidió ...
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