1. Relatos cortos 2-No existen prohibiciones para el


    Fecha: 28/01/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Bella15, Fuente: TodoRelatos

    ... tenía muchos sentimientos encontrados, sensaciones que parecían ir en direcciones diferentes y no era para menos, desde que Pilar llegó a su vida todo era distinto. Ambas se llevaron muy bien desde el principio, cuando estaban juntas parecía que el resto del mundo no existía. Bromeaban, reían y se compenetraban a la perfección.
    
    —Raquel —
    
    —No lo sé —cubrió su rostro.
    
    —¿Hace cuánto empezaron a acostarse? —
    
    Raquel no debería haberse sobresaltado tanto, pero lo hizo. Porque fue como si recordara esa primera vez que estuvo con Pilar y hasta una pequeña sonrisa pareció formarse en su rostro.
    
    —Hace dos años —respondió, aunque era consciente que faltaba un mes para cumplir la fecha.
    
    —¡¿Qué?! —exclamó con los ojos desorbitados.
    
    —¡Que baje la voz! —cubrió la boca de su hermana.
    
    —Pero—quitó las manos de su hermana menor—Si llevan dos años y aún vives con nuestros padres, quiere decir que lo hacían los fines de semana o quizás—comenzó a contar con los dedos—¿Lo hacían cuando Pilar tenía sus días libres? —comentó.
    
    —Sí, aunque también lo hacíamos cuando alguna estaba de vacaciones —añadió.
    
    —Eso lo explica todo—cogió su mentón de manera pensante—Pero…¿Cómo hacían con Cristian? Se supone ellos viven juntos —comentó.
    
    Aquel comentario produjo una ligera nostalgia en Raquel, no esperaba tocar ese tema en una noche como esa, porque había estado reprimiendo sus emociones la última semana con tal de no caer en cuenta que Pilar, la mujer de la que se había enamorado sin pensarlo, se casaría dentro de tres días con un chico responsable y mayor que ella. Cuando Raquel comenzó a tener relaciones sexuales con su hermanastra habían dejado claro que solo sería por experimentar, pues Pilar nunca había intimado con una mujer y quién más que Raquel que llevaba un poco más de actividad en esa área para cumplir su fantasía. Sin embargo, ninguna de las dos pensó que aquel encuentro se repetiría cada fin de semana o cada que alguna tuviese necesidad de sentir el cuerpo desnudo de la otra.
    
    —No quiero hablar sobre eso —Raquel se mostró levemente disgustada.
    
    —Quizás no, pero es necesario —refutó.
    
    —No, no lo es —se levantó de la mecedora y comenzó a caminar.
    
    —No tiene caso que niegues lo inevitable, Pilar o más bien su promedio, lleva seis meses planeando la boda. No puedes dañar una relación de año y medio —la miró seria.
    
    —¿Y crees que esto es fácil para mí?, ¿Crees que no he pensado en las consecuencias? —comenzó a elevar su tono de voz.
    
    —Raquel, no quería hacerte sentir mal, pero…—
    
    —Sé que no debí dejar que nada de esto pasara, pero paso —se cogió el entrecejo.
    
    —Debes olvidarla y no lo digo por nuestros padres o por mí, sino por ese pobre chico que a leguas se nota lo enamorado que esta de nuestra hermanastra —manifestó Alba, con un tono de voz que sería capaz de conmover a cualquiera.
    
    Las cosas se habían salido de control, eso lo tenía claro Raquel desde que cruzó el límite con su hermanastra y por mucho que ella se ...