1. Mi tía, mi prima y la montaña (2): Conociendo a mi tía


    Fecha: 24/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... se quedó a escasos centímetros de mi boca.
    
    -Estás para comerte, cielo! Vamos, métemela despacio. Quiero sentir como entra cada gramo de carne!
    
    Sus palabras chocaron contra mi boca como una corriente de energía. Con nuestras miradas clavándose en nuestros ojos comencé a empujar. Mi polla fue penetrando centímetro a centímetro y su boca se fue abriendo a la vez. Atravesé la raja hasta que llené su vagina.
    
    -Ahhh! Diosss! Déjala! No la saques! Casi me gritó en la cara con voz ahogada.
    
    Estaba sentada en la mesa con medio culo fuera, agarrada a mi cuello con sus brazos y con las piernas levantadas. Y jadeaba contra mi cara como si me la quisiera empañar.
    
    -Sácala y vuelve a meterla lentamente cariño!
    
    Me pidió con la ternura de una madre. Lo hice como me pidió y su boca dio un largo suspiro. La tercera penetración fue calcada, y su aliento impregnado de puro sexo empapó mi cara.
    
    La penetre de nuevo sin que ya me lo pidiera y poco a poco fui aumentando el ritmo. Se abrazó a mi cuello aplastando me con sus tetas y comenzó a jadear en mi oreja.
    
    -Sí cariño! Ahhh! Diosss, como la siento!
    
    Noté como la excitación de mi tía iba en aumento, pero su voz era demasiado dulce. La había visto mirarme con sus ojos penetrantes y su sonrisa irónica, y también había sentido toda mi polla dentro de su boca la noche anterior. Estaba seguro que llevaba una gran zorra dentro y quería que saliera.
    
    -Te gusta mi polla, tía?
    
    -Joder, me encanta, sobrino! No pares! Sigue, sigue!
    
    -A mi me vuelve loco tu coño enmarañado de pelo!
    
    -Ufff, como me estás poniendo! Será para ti todo el tiempo que estés aquí!
    
    Embestí varias veces con más fuerza y…
    
    -Ahhh! Diosss! Ahhh!
    
    Se corrió empapando mi polla copiosamente. Llevaba demasiado tiempo sin follar y la excitación la desbordaba. Me soltó el cuello y dejó caer su espalda sobre la mesa con los brazos abiertos y las piernas colgando. Sus tetas se esparramaron sobre su pecho con los pezones como piedras.
    
    -Ufff, que ganas tenía, diosss!
    
    Le cogí las piernas y las puse sobre mis hombros mirando su melena genital, esa mata de pelo triangular me ponía cada vez más cerdo. Mi polla se había salido completamente mojada, y la restregué contra el bello. Noté como temblaba levemente y le introduje el capullo buscando su raja. Apreté, y mi polla volvió a entrar profundamente.
    
    -Ahhhg! Diosss! Gimió mordiéndose el dorso de la mano.
    
    Abracé sus robustos muslos totalmente abiertos a ambos lados de mi cuerpo y comencé a bombear con suavidad. Veía sus tetas balancearse sobre su tórax y como mi polla atravesaba su raja sonrosada rodeada de denso bello. Era una visión maravillosa que no dejaba de excitarme. Abalancé las manos sobre sus tetas y las sobe con un deseo casi incontrolado. Pellizque los pezones y sus gemidos aumentaron.
    
    -Ahhhg! Joder, más, masss!
    
    Me pidió contorsionando la espalda. No sabía a qué se refería, y la empotre con más ganas a la vez que tiraba de sus pezones.
    
    Sus gemidos se ...