1. Con mi suegra y sus sobrinas


    Fecha: 28/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan8087, Fuente: CuentoRelatos

    ... penetrándola hasta sentir que estaba todo dentro de ella, dejo un momento hasta sentir que ya su ano se había amoldado a mi miembro, empiezo a bombear cada vez más aceleraba e iba aumentando el ritmo de cada embestida, ver la cara de sus sobrinas era todo un poema.
    
    La calentura de ellas era cada vez mayor, estuve cogiendo a mi suegra por el culo por un periodo de veinte minutos hasta que una de las primas de mi esposa, la que no comulgaba con el sexo anal nos interrumpió para ser ella penetrada por mi, sin mediar palabra le saqué el pene a mi suegra que ya se había corridos de maravilla, desvistiéndose y colocándose en cuatro, dejando el culo en pompa, al igual que mi suegra lubriqué ese culito virgen, traté de estimular su esfínter, tal vez por la excitación quiso ser penetrada sin miramientos.
    
    Mi suegra y su otra sobrina procedieron a separarle las nalgas para así facilitar la cogida, le coloque la punta del pene en la entrada de su orificio y fui empujando, en principio ofreció su esfínter un poco de resistencia, quizás sería lo caliente que estaba esa muchacha que de un sólo golpe le entró todo hasta el fondo, ni grito pero si gimió como una loba, ella fue quien marcó el ritmo de cada embestida, se meneaba de manera salvaje hasta conseguir un orgasmo monumental, que la hizo convulsionar literalmente y cayó rendida y jadeante, yo no sé si era por la emoción pero sentía como si estuviera la leche catalizada, tardaba en correrme, ahora fue el turno de la última mujer, estaba también excitada.
    
    Ella ante todo ése espectáculo se estuvo masturbando alcanzando tremendos orgasmos, me pidió que me lavara para hacerme sexo oral, ya estando limpio mi pene, me dio una manada excelente cuando estaba a punto de correrme y así se lo hice saber, me dijo que ella no sería la excepción y que le acabara en su ano, lo metí poco a poco y en eso de unos diez minutos la llené de leche por la retaguardia.
    
    Descansamos unos minutos e hicimos los cuatro una especie de orgia donde ellas se turnaban para ser penetrada, tanto vaginal como analmente, la fiesta llegó a su fin con sus respectivas promesas para repetir mientras dure la cuarentena.
    
    Continuará. 
«123»