La criadora de perros - Relatos Eróticos

La criadora de perros

... mis dudas

- Aun crees que son operadas

- No eso no creo se nota que son naturales ahora sí, mi duda es, ¿Cómo se verá mi verga en medio? – le pase la lengua por el oído y baje a besarle el cuello, mientras apretaba esas enormes tetas

- Mmmmm podríamos mmmm probar – ella comenzaba con sus quejidos

Por la calentura y la excitación sin querer me fui para atrás y caí con ella en el sofá, ella quedo sentada en mis piernas, yo seguía manoseando esas enormes tetas, el sudor de la tarde hacia que su cuerpo brillara aún más, sus pezones ya los sentía en la palma de mi mano y en mis dedos y eso que aún tenía el bikini.

Marcela comenzó a darme saltos pequeños, mi pantalón ya me molestaba, su tremenda cola quería sentir más, yo estaba en un sueño total.

Marcela se puso de pie, su mirada era penetrante, de la nada se agacho y comenzó a darme besos y a pasar su lengua por encima de pantalón, parecía una gata, toda ella era perfecta.

Marcela agarro mi correa mientras la desabrochaba yo por instinto me quite la camiseta y la bote para algún lado, me empezó a bajar la cremallera, mientras su mirada de clavaba a la mía y sin más metió su mano en mi bóxer, agarrando mi verga y sacándolo como si fuera su juguete

- Mmmm que tenemos aquí

- Tu comida no vez

- Mmm altanerito me saliste

- Prueba mejor

- Idiota jeje

Sonrió, acerco sus labios a mi glande y comenzó a darle besitos tiernos, de la nada saco su lengua y comenzó a saborear mi glande, como si fuera paleta, ella cerraba los ojos mientras lo saboreaba y luego de los lametones se lo metió a la boca mientras me miraba a los ojos, lo devoraba como campeona, sabía que tenía talento y no estaba desaprovechando esa boquita carnosa que tenía, su boca hacía sentir feliz a mi verga.

- Ufffffffffff que buen servicio de adopcioooooooon

Se lo saco de la boca y me escupió la verga, mientras se lo volvía a meter esta vez más profundo, yo tomándola del pelo, esa imagen es del sueño.

Se sacó mi verga de su boca, la volvió a escupir, pero esta vez con una mano me masturba mientras que su boquita bajaba a lamerme las bolas y a metérselas a la boca, no podía dejar de gemir

- Eres increibleeeeeeeeeeee

Se acercó a mi boca, mientras me seguía masturbando, me empezó a besar, sus labios carnosos hacia que los besos supieran a gloria.

- Te sabe muy rico tu verga

- La puedes tener cuando guste

- ¿en serio?

- Solo si, ese par de tetas son mías

- Mmmmm claro que si – sonrió con una maldad que me hacía explorar, me volvió a besar.

Marcela se puso un poco de pie, mientras se subía encima de mí, su bikini seguía bien puesto, así que cuando se sentó encima mío, mirándonos de frente y mientras nos seguíamos besando, yo como podía tiraba de la cuerda del bikini para que ese bra simplemente callera al suelo, y por fin ver libre al mejor par de tetas que he visto en mi vida, realmente estaba puestas como los dioses un tamaño descomunal unos pezones ya erectos y rocitas que solo ...