La criadora de perros - Relatos Eróticos

La criadora de perros

... lugar, viendo los perros, viendo como marce los entrenaba y embobado de como al correr le rebotaba todo y de a poco ganándome su confianza.

- Y Marcela desde que edad comenzaste con lo de los perros

- Como desde los 9 o 10 a entrenarlos

- Ufffff de verdad bastante peque

- Si, aunque sigue siendo algo peque

- No creo, que edad tienes

- 19 hasta ahora

- Si eres joven la verdad

Y seguimos con los entrenamientos días después.

Ya el lunes siguiente quedamos con el dueño en firmar algunos papeles para ya llevarme a un cachorro a mi casa, ya que me dieron el apta como perfil para cuidar a un pastor alemán.

Llegue tipo 2 de la tarde al lugar, pero esta vez me sorprendió algo, no me abrió el dueño del criadero, me abrió Marcela, estaba demasiado hermosa esa tarde, aparte que era un día típico de sol total, nada de nubes y ya casi 30°c ella estaba no más con el pantalón de sudadera del primer día, y el bra de un bikini, verde para ser exacto, el cual dejaba ver muy bien ese enorme par de tetas que ya me fascinaba.

- Hola Sebas, pues mi papá no está, tuvo que salir de emergencia, salió hacia otra ciudad y llega tarde tipo 5 o 6, si quieres puedes llegar más tarde o lo esperas aquí, no hay ningún problema

- Ash, pues no importa hoy tengo como la tarde libre y no quiero irme a encerrar al apartamento, no hay problema de que me quede

- Ninguno – abrió más el portón para que pudiera entrar el carro – sigue, estas como en tu casa.

Me baje del carro ella se acercaba, le rebotaban más que nunca, estaba divina ese día

- Disculpa mis fachas pensé que mi papá te había avisado que no iba estar

- Mmmm no he revisado el celular – saque mi teléfono y efectivamente tenía un mensaje del hace como media hora

- Ves si se me hizo raro y yo con estas pintas

- Tranquila, aparte con el calor de estos días hasta estar así refresca, aparte se te ve súper bien

- Gracias, si me gustar estar así, cómoda en casa

- Y más con el ejercicio que te ponen los cachorros

- Total, bueno sebas, tomas algo

- Claro que sí, te sigo

Entre detrás de ella a la casa, ya empezaba un poco al ventilarme, no sé si por el calor o porque ya sentía como mi verga se emocionaba cada vez que veía ese par de tetas en ese bikini, es que eran enormes.

Me senté en su sala, su casa era algo antigua pero muy bien conservada delante de mí no sé porque había un espejo, pero para más tarde fue una bendición tener ese espejo.

- Sebas que quieres tomar

- Agua está bien

- No quieres cerveza

- No marce vengo manejando

- Solo es una

- Convénceme jajajaja – le sonreí, ella se puso un poco rojita, pero guardo compostura

- Tan bobo, ya te la traigo.

Se fue a la cocino, mientras lo hacía me acomode mejor mi paquete, ya sentía como me incomodaba no podía, ella volvió con dos cervezas y se sentó junto a mí, comenzamos a charlar.

Ya era las 4 de la tarde aprox, seguíamos hablando, aunque yo solo llevaba 2 cervezas ya que iba a manejar ...