1. Debut sexual de un chico nerd


    Fecha: 26/07/2019, Categorías: Hetero Sexo con Maduras Autor: Gavin, Fuente: SexoSinTabues30

    ... estaba sentado en el piso.
    
    – ¿Vos sos el hijo de Peter?
    
    El nene me miró asustado. Comparado con mi hijo, que con sus trece años es un armario peludo, el pibe parecía de primaria.
    
    – Vení, pasá…- le dije.
    
    Como no se movía, me acerqué y me puse en cuclillas a su lado.
    
    – Estás asustado.
    
    – Sí, no quiero hacer esto.
    
    – Bueno, ya pensaremos algo. Vení conmigo.
    
    Desmañadamente se incorporó y se sacudió la ropa. Ese detalle de caballerito educado me hizo gracia.
    
    – Vamos a conversar un poco- le dije y lo invité a sentarse en un sofá. Prendí unas luces y pude verlo bien.
    
    Era un chico muy guapo. El pelo castaño, era abundante y ondulado. Ojos de un marrón líquido y unas pestañas hermosas. La piel, suave, sin el menor rastro de acné. Rasgos finos. Su nariz era de una perfección increíble. Tenía pecas. Un bomboncito. Llevaba un jean y una camisa nueva. Tan nueva que se había olvidado de sacarle el precio.
    
    Para ser honesta, no era la primera vez que un chico “debutaba” sexualmente conmigo. Pero los anteriores habían llegado haciéndose los machos, fanfarroneando y diciendo palabrotas pero a los diez minutos su cosita ya había dado todo lo que tenía para dar y colgaba, fláccida, entre sus piernas flacas. Pagaban y se iban apurados, dispuestos a mentir cuánto habían gozado cuando en realidad habían hecho un papel patético.
    
    – Me dijeron que sos muy buen alumno.
    
    – Sí, me gusta mucho aprender.
    
    – ¿Qué estás aprendiendo?
    
    – ¿Además del colegio? Voy a un taller literario y también a un coro. Y estudio alemán en una academia, ya pasé al nivel dos.
    
    – ¿Al nivel dos? Interesante… ¿Hacés deporte? Yo odiaba Educación Física…
    
    – ¡Yo también! – sonrió por primera vez, mostrando sus relucientes brackets. Dos oyitos se hicieron en sus mejilas.
    
    Estábamos entrando en confianza.
    
    – ¿Qué querés tomar? ¿Coca Cola, Seven Up?
    
    – ¿Puede ser agua? Es más sano.
    
    – ¡Claro! Con gas o sin gas.
    
    – Sin gas. Y que no esté muy fría. Es mejor para la garganta.
    
    – ¿Te duele la garganta?
    
    – No, pero es para prevenir infecciones.
    
    Sin duda el chico era un sabihondo. Tal vez, si conseguía despertar su curiosidad pudiéramos llegar a algo. Mientras bebía, Mike observaba la habitación.
    
    Había un cuadro donde tres jóvenes, besaban a una hermosa mujer desnuda en sus labios, en sus pechos y en su vulva.
    
    – Esa es la diosa Venus- dijo el chico.
    
    – No tenía idea.
    
    – Es un cuadro de Octave Tassaert, bastante escandaloso.
    
    Apartó la mirada del cuadro, como si él también se escandalizara, y cambió de tema. Me contó que el salmón rojo podría extinguirse si no frenaban la sobrepesca.
    
    – Muy interesante, Mike, creo que sabés muchas cosas… pero que sos bastante ignorante en otras.
    
    – Ya sé lo qué querés decir. Hay cosas que no me interesan. No se puede saber todo.
    
    – Como siempre, tenés razón…
    
    Volvió a sonreír. Le había agradado el halago.
    
    – Por ejemplo, no sabés lo guapo que sos cuando sonreís así, con ese aire de ...