1. El mundo es pequeño y no para de girar II


    Fecha: 19/11/2022, Categorías: Infidelidad Intercambios Lesbianas Autor: Dancarrera, Fuente: SexoSinTabues30

    Alejandra acariciaba su vagina rebozante de esperma, sonreía con los ojos cerrados, buen sexo y un hijo por una parte, infidelidad por otra, la balanza se inclinaba a lo primero.
    
    Su cuerpo cansado le impedía moverse, con espozor en su interior como vestigios de la enorme verga que la penetró.
    
    Podía escuhar perfectamente a la pareja hacer el amor, fue justo después que Claudio eyaculara y sacara su miembro aún erecto.
    
    Presenció el inicio del coito, besos y caricias, sentía envidia por la pasión amor en que exploraban su cuerpo, particularmente de la devoción de Claudio por su esposa.
    
    Perpleja fue testigo de como Nancy recibía la enorme verga de Claudio por el ano «¿Cómo es posible? No sé queja, hasta empuja ayudando con la penetración, esta mujer está loca.»
    
    El discurso era genuino, pero la convicción no, envidiaba a Nancy, esa chica que el estúpido de su esposo desvirgó y que desencadenó todo esto, por su culpa ella pudo probar esa hermosa verga que la preñó, por su culpa ella le estaba siendo infiel, era culpa de Pedro que Alejandra deseara estar en el lugar de Nancy, deseaba sentir esa pasión, ese amor, esa verga.
    
    «¡Ah amor! ¡Me encanta cuando eres rudo!¡Destrozarme el ano!»
    
    El grito de Nancy fue el detonante, Alejandra volvía en si abriendo los ojos para ver a la pareja.
    
    Nancy era una muñeca de trapo en manos de Claudio que la sodomizaba con violencia subido en el sofá, con un pie en la cabeza, con una mano sujetaba ambas manos de Nancy y con la otra apretaba con fuerza una nalga.
    
    Plap plap plap plap y sonidos de placer de la pareja resonaban en los oídos de Alejandra ”yo nunca he tenido sexo como ese, deseo ser tomada así.» Lágrimas de envidia rodaban por sus mejillas invocadas por sus ideas.
    
    «¡Eres una maldita! ¿Cuántas veces has disfrutado de este hombre tu sola por todos estos años? Y yo ¿Yo qué te lo mandé a tus brazos?»
    
    Alejandra estaba furiosa, se levantó forzando a su maltrecho cuerpo, ya no tenía 25 años como Nancy, hacia años que no tocaba un gimnasio, si bien aún poseía un cuerpo atractivo, no era el formidable cuerpo de Valkiria de Nancy.
    
    El esfuerzo la hizo expulsar grandes cantidades de esperma «!No, mi bebé!», una preocupada Alejandra se cubría la vagina.
    
    «Después del tratamiento, dudo mucho que salgas de aquí con el vientre vacío» Nancy inmóvil totalmente victoriosa contempra a esa mujer derrotada.
    
    «¿Qué pasó con tu fidelidad? ¿Acaso no amas al hombre que robó mi virginidad?¿Si quiera te acuerdas de él?»
    
    Alejandra lloraba del coraje, la arrastraron a algo que no estaba planeado, ella solo quería un hijo, darle a Nancy lo que quería y continuar con su vida. El desenlace fue diferente, años de su vida, los mejores, entregados a un hombre que ama pero no la llena, Claudio era lo que ella quería, ese hermoso semental que si la puede satisfacer y preñar.
    
    «¡Yo también quiero esto, lo deseo, lo necesito, no puedes dejarme fuera!»
    
    Alejandra se arrastró hasta la pareja y de rodillas ...
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