La mujer reptil - Relatos Eróticos

La mujer reptil

... lucían tatuajes tipo escamas, miraba de forma descarada mi trasero

- Conque aquí te metiste maldita perra, yo deseando cogerte y tu cagando

Diciendo esto pego su pelvis en mis nalgas poniendo sus manos en mi cintura, clavando sus dedos como garfios pegando su rostro a mi cuello, respirando de forma escandalosa y excitada

- Estas deliciosa pinche perra

- Si me quieres hacer tuya solo no me dejes marcas visibles

- No te estoy pidiendo permiso maldita perra

Y con una fuerte nalgada poso más su vientre en mi trasero, mientras sus manos rasposas subían por mi vientre, rasguñando mi piel, sus dedos se dirigían a mis pechos, metiéndolos debajo de mi top empezó a pellizcar con fuerza mis pezones, mientras de un tirón brusco me saco el top su boca ansiosa recorría mi cuello y sus dientes me mordían el lóbulo de su oreja, por momentos sacó la lengua y juega con su oreja, a través del espejo con excitación veo que su lengua es muy larga, con mis pechos libres del top Reptil se apodera de ellos, sus manos rasposas ponen más sensibles mis tetas, ella o nota por el espejo y los pellizca con más fuerza, eso provoca que mi vagina escurra fluidos abundantes, meneo la cadera al ritmo de que Reptil hace movimientos coitales, bajo mis dedos por mi jeans de licra desabrochándolo y bajándolo debajo de mis nalgas

Reptil al darse cuenta de la maniobra se separa y se saca la camiseta y dejando libres sus enormes senos con sus pezones parados, se baja los pantalones y muestra una zona cargada de una mata de pelo rojo, pego más las nalgas en su pelvis, sintiendo como si Reptil en vez de pelos tuviera un estropajo rustico y rasposo, hace bruscos movimientos de copula escuchándose como aplausos encharcados por nuestros abundantes jugos, de una manera brusca me da vuelta quedando ambas de frente, me escupe en la cara y me abofetea, nos abrazamos y nos besamos salvajemente, siento como me succiona la boca, mi lengua trata de enrollarse en su lengua, pero como ella tiene más larga la lengua la introduce por mi paladar y siento como me llega profundamente, sintiendo como su saliva entra en mi boca

Cuando nuestras bocas se separan nuestra salivas escurren por nuestros labios, y descubro porque se le ven como colmillos, son tipo dentadura postiza y debajo de ellos lucen unos dientes blancos como si fueran perlas y se le callo esos postizos por la succión de nuestras bocas, sus dedos aferran mis nalgas y me da vuelta de forma violente, se inca y separa mis nalgas con rudeza y su lengua recorre mi zanja y mi ano, dirigiéndolo a mi vagina sintiendo como me penetra como si fuera un tentáculo de pulpo, Reptil se va parando pasando sus tetas por mi espalda, mordiéndome el cuello, y sin previo aviso me penetra el culo con el dedo pulgar y con los dedos índice y cordial me penetra la concha, después de fuertes penetradas me separa las nalgas con fuerza pegando su pelvis en las nalgas siento su rasposa mata y su clítoris penetrándome por mi dilatado ano

Babeando ...