1. Diario de confinamiento (11)


    Fecha: 21/07/2019, Categorías: Incesto Autor: reybaco2005, Fuente: SexoSinTabues30

    ... su respectivo recipiente y en cantidad para el doble de los que éramos. En todo este tiempo y hasta las 9 de la noche que se fueron mis padres, poca bolilla nos dieron a mi hermana y a mí y se dedicaron todo el tiempo a estar con Jazmín, de manera que la nena, que al principio los desconoció a los vuelos, se la pasó de brazos en brazos.
    
    Se terminaron despidiendo, después hicimos una video llamada con mi cuñado y al reto Jazmín que no había dormido en toda la tarde empezó a fastidiarse hasta ir durmiéndose profundamente. Mi hermana, aun con la nena en brazos, me dijo:
    
    – Suspendemos las hamburguesas, comí bastante
    
    – Sí, yo pensaba lo mismo
    
    – Acuesto a Jazmín y vuelvo
    
    – Dale, le dije
    
    Sonia salió de su cuarto después de un rato. Llevaba puesto un camisón corto y blanco. súper sexy que no se lo había visto en todo este tiempo. Se notaba claramente que debajo no llevaba corpiño puesto. La miré embelesado y le digo
    
    – Sos hermosa
    
    – Te quiero, me respondió
    
    – Y yo, le estaba diciendo cuando me besó en la boca
    
    – Mmmm, la besé profundamente y le acaricié la cintura sintiendo la curva de su cuerpo a través de la fina tela del camisón
    
    – Mmmm, gracias por todo, me dijo
    
    – Sabes que me faltó, algo para acompañar un whisky, le dije
    
    – Ummm, estaría bueno, me dijo
    
    – Serví dos vasos del etiqueta azul, le dije
    
    – Claro, cuando si no…
    
    – Ahora es el momento, y saqué el chocolate Godiva, su preferido y lo puse en la mesa ratona frente al sillón
    
    – Noooo, me dijo, no podés ser tan perfecto!
    
    – Pará un poco
    
    – En serio me dijo y volvió a besarme
    
    – Mmmm, le dije
    
    – Me encanta, dijo abriéndolo y mordiéndolo y convidándome un trozo
    
    Nos comimos el chocolate y nos fuimos tomando el whisky lentamente, saboreándolos a ambos. Su cara trasmitía placer y yo ya la estaba imaginando desnuda. Volví a abrazarla, y ese fue un nuevo comienzo. La tomé de las manos para que nos pongamos ambos de pie. Me separé un metro, lo suficiente para contemplarla con ese mini vestido. La imagen no podía ser más espectacular: dos finos breteles colgaban de sus hombros, y se convertían en dos pequeños triángulos que no podían contener sus tetas, la fina tela de seda acentuaba aún más la dureza de sus pezones, por los costados se escapaban los lados de los pechos y por último bajaba la tela brillosa ajustándose apenas en la cintura y realzando sus caderas.
    
    – Sos hermosa, le dije con el corazón totalmente acelerado
    
    – Vos sos lo mejor que me pasó, me dijo ella y se acercó para ponerse en puntas de pie y besarme
    
    – Mmmm, la abracé por la cintura y correspondí su beso con suavidad, pero con absoluta pasión
    
    – Mmmm, me encantas, me dijo
    
    – Mmmmm, dije yo mientras la acariciaba en la cintura. Cuando quise bajar con mi mano hacia su cola mi corazón se detuvo.
    
    Pasé la palma de mi mano recorriendo su cintura y parte de su cadera, tenía que haber un error. No sentía el relieve de su prenda íntima. Volví a recorrer la zona con mayor avidez, ...