1. Tu, mi complemento perfecto 21


    Fecha: 13/10/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Bella15, Fuente: TodoRelatos

    ... hacer con mi vida o a dónde iba a ir, tras cumplir mis dieciocho. Y aunque tenía varios sitios a dónde ir, mi corazón tenía fijado un lugar que añoraba con todas sus fuerzas. Recuerdo que fue un día lluvioso de otoño, de esos en dónde no sabes en qué momento parará de llover, pero esas gotas de agua, no me impidieron ir a un lugar que conocía como la palma de mi mano.
    
    Tenía tantas ganas de ver a Charlie, de abrazarla, de decirle que me perdonará por haberla querido alejar de mi vida; que no me importo agarrar un resfriado con tal de ir a verla, mas no espere que estando a unos pasos de poder hacer lo que mi corazón añoraba, sentí miedo y me eché para atrás. Ella se veía tan tranquila, tan relajada y con esa sonrisa que la caracterizaba, que no quise estropear su estado anímico por querer estar en sus brazos una vez más, tal como si nada hubiese pasado.
    
    —Sin importar cuánto me esfuerce, creo que nunca podré enmendar el daño que te hice —mis ojos se cristalizaron.
    
    —No necesito que enmiendes aquello que se te salió de las manos, sólo quiero que te quedes a mi lado y que la próxima vez que pienses en alejarte, háblalo primero conmigo —entrelazó nuestras manos.
    
    —Te prometo que, de ahora en adelante, siempre consultaré las cosas contigo antes de tomar una decisión, pero, sobre todo, quiero que sepas que jamás me alejaré de ti —la abracé.
    
    Realmente amaba a mi pelinegra y no quería que ese vínculo que nos hemos esforzado por mantener se fracture por una mala decisión. Sé que antes me dejé llevar por el miedo, por mi desespero, por mi tristeza y las obligaciones que debía enfrentar, pero ahora todo era diferente, pues sabía que podía contar con el amor de mi vida y no dejaría que mis emociones se apoderarán de mi como hace tiempo lo hicieron.
    
    —Hemos llegado, ¿Quieres que te espere como la última vez? —expresó aquel chico.
    
    —Por favor, no creo que demoremos mucho —respondió Charlie.
    
    —Vamos —la alenté, al tomar su mano para salir del auto.
    
    Cuando ingresamos a ese lugar, fui recibida por la melodiosa voz de Elsa, la pequeña que solía sacarme innumerables sonrisas mientras estuvo bajo mi cargo. Seguía siendo la misma niña risueña, con sus cabellos muy alborotados, con un carisma que contagiaba a cualquier que estuviese a su alrededor.
    
    —Quiero presentarte a alguien muy especial para mí—dije, al tomar su manito—Ella es Charlie, mi novia —expresé.
    
    —Hola, Charlie, es un placer—extendió su manito—¿Te gustaría adoptarme? Malya sabe que me portó bien —comentó y mi chica me miró con un gesto encantador.
    
    —Pequeña, yo… —mi pelinegra se quedó muda.
    
    —Ya sé, no puedes adoptarme, es lo mismo que me dijo Malya —expuso, con un semblante triste.
    
    —Mi pequeña, sabes que eso no es tan sencillo y aunque quisiera tener a una linda princesa como tú, no puedo —intenté explicarle.
    
    —Elsa, ¿Te gustaría comer un sándwich? Malya me lo preparo con mucho cariño—pronunció y la pequeña asintió—Cariño, ve por tu hermano que yo me quedo con Elsa ...