Mi primer amor - Relatos Eróticos

Mi primer amor

... era geografía, el profesor nos hizo presentarnos, uno a uno íbamos pasando. Ahí se enteraron que me llamaba Claudia, tenía dieciséis, hija única, era Capricornio por apenas unas horas y me gustaba mucho leer; a su vez me enteré de que era la numero 18 de la lista escolar.

Tocó el turno del número 23, se levantó la chica bonita que había vislumbrado un rato antes, era muy seria, algo en ella no terminaba de convencerme, se podría decir que incluso me molestaba un poco.

La siguiente clase fue inglés, tomé un cuaderno de Winnie Pooh para esa clase, tenia velcro en la solapa que cubría la pasta dura plastificada; Tigger estaba de un lado de las hojas y al reverso, una ilustración de Winnie y sus amigos.

Hice algunas anotaciones de lo que necesitaríamos para las clases; me había comprado una pluma fuente de cuerpo metálico, más pequeña de las normales, con algunos adornos que parecían impresos en serigrafía sobre el metal plateado, la tapa era morada y la tinta azul, comencé a garabatear en casi todos los cuadernos, tenía ganas de escribir algún cuento o historia corta.

Los días comenzaron a pasar, por las tardes seguía ayudando a mamá en la papelería, acomodaba cosas, limpiaba y despachaba a los clientes. Era muy sencillo de hacer y además me pagaban, así mi mamá aprovechaba para correr dos kilómetros en las mañanas y casi tres en las tardes; ella y nuestro perro Fido salían por lo menos esas dos veces a hacer ejercicio, lo mío era muchísima flojera. Prefería poner Disney Channel y atender la papelería.

A veces veíamos películas los tres, cuando papá llegaba de trabajar. Éramos una pequeña familia de solo tres integrantes.

Unos meses más tarde, ya me sentía más acoplada al grupo, me había hecho de un clan para desayunar. Montserrat, una chica delgada de cabello negro y rizado me hizo parte de su grupito de amigos, al parecer era líder en el grupo, poco a poco nos íbamos uniendo más, éramos casi diez chicas las que desayunábamos juntas.

Entre risas y mucha diversión fui conociendo a Yessenia, Jehovana, Guadalupe, Jessica y Silvia; la de los ojos bonitos.

Para un trabajo escolar, Montse armó su equipo rápidamente, nos mencionó a mí y otras tres: Jessica, Silvia y yo.

No objeté nada y me uni a ellas para trabajar, ahí me di cuenta que Montse, Silvia y Jessica se conocían de años atrás, además las mamás de Montse y Silvia trabajaron juntas en alguna ocasión, eran maestras las dos.

Jessica era la segunda de cuatro hermanos, eso a mi ya se me hacía una familia grande. Montse era la mayor, sólo tenía a su hermana Camila, de unos cinco años.

Silvia también era la primogénita de su casa, su hermana Andrea era seis años menor que ella.

Comenzamos a trabajar juntas en varios proyectos, al parecer a las cuatro nos encanta desvivirnos por la excelencia en la escuela, era algo muy ñoño a decir verdad.

Montse enfermó unos meses después de entrar a clases, por lo que no se podía presentar a clases durante dos semanas; era una ...