Mi primer amor - Relatos Eróticos

Mi primer amor

Era casi finales de agosto, 2007; tenía apenas los dieciséis cumplidos, estaba desesperada por entrar a clases, mis días en la papelería de mis padres eran agotadores mentalmente. Me había cargo todo el día, lo bueno de ello es que pude ahorrar de pequeños trabajos que hacía, como forrar cuadernos y libros previo al regreso a clases.

Compré útiles escolares muy llamativos, para cada asignatura un cuaderno muy especial, gracias a la Expo de papelería a la que fuimos mis papás y yo.

El día se llegó, nueva escuela, nueva vida. El pueblo era pequeño por lo que casi todos terminaríamos ahí, si a caso algunos saldrían a estudiar fuera, mis papás prefirieron que me quedara ahí, para controlar a su demonio desde cerca.

Era el primer día de clases, estaba por estrenar el uniforme, maldije llevar falda, eran tan obsoleto, una amiga que hice por metroflog decía que cuando fuera presidenta haría que dejáramos de llevar ropa; yo me conformaba con perder llevar pantalón en vez de falda.

Mi mamá me llevó a clases, estaba a unas cuadras de casa, caminamos mientras bebía un yogurt. Me dejó en la puerta y con un beso en la mejilla se despidió.

Tenía algo de miedo, era un poco introvertida, solo cuando agarraba confianza me salía el ser humano más payaso que podía existir.

Traté de no llamar la atención, me coloqué en un rincón, a lo lejos veía a ex compañeros, me limitaba a sonreír, esperaba que nos tocara justos, era preferible seguir peleando con Brenda todos los días, que tratar de hacer amigos, no se me daba para nada.

Érika era algo así como mi mejor amiga, o lo que en ese entonces creía que era una amiga.

La ceremonia dio inicio, un nuevo año escolar comenzaba, los de primero estábamos como perrillos asustados, temerosos del futuro.

Para evitar pensar demasiado en ello, imaginé que estaba en alguna ceremonia en Hogwarts.

Ese verano había descubierto Harry Potter, me había leído el primer y segundo libro en menos de una semana, después miré las películas, pero sin duda, me había enamorado profundamente de la lectura.

Al finalizar los discursos, nos dejaron a los de nuevo ingreso para conformar los grupos, en definitiva, parecía que esperábamos a por el sombrero seleccionador para ser aceptados en alguna casa.

Mi grupo fue el C, conocía a algunos chicos de vista, el pueblo realmente era pequeño, quizá no nos hablábamos por estar en grupos o escuelas distintas, pero alguna vez llegue a verlos, no a todos pero si la mayoría.

Algunos lugares después de mi, nombraron a una chica un poco más bajita que yo, de cara tierna y ojos muy grandes, de un negro azabache intenso, no era delgada, la falda le quedaba entallada, podría decir que es el tipo de chica que me gustaría ser; tenia el cabello largo y ligeramente ondulado, café dorado.

Algo en mi se removió, me dio gusto saber que estaba en mi grupo, quizá llegáramos a llevarnos bien.

Al terminar de formar el grupo, nos dirigimos al salón donde tendríamos la primera clase, ...