Los pies de mi vecinita: Parte 4 - Relatos Eróticos

Los pies de mi vecinita: Parte 4

... a esa hora -dije entusiasmado.

Después sarita entro y de ahí todo fue normal hasta que llego la hora de dormir.

Cuando llego la hora esperada me volví a sentir muy nervioso como la primera vez que fui a besarle sus pies, estaba sudando e incluso mi cuerpo temblaba, mire el reloj y vi que eran las 3:00am y me levante de la cama para ir a mi cita en la sala con sarita. Abrí la puerta de mi cuarto y al entrar en la sala había un silencio total, una oscuridad total, incluso había un grillo sonando por ahí. Me dirigí al sofa y me senté a esperar a que viniera sarita, la espera se torno abrumadora pues se hicieron las 3:10am y sarita aún no llegaba ¿se le habrá olvidado nuestra cita? ¿Me dejara plantado? Me hacía preguntas como esas mientras me comía las uñas de mis manos por los nervios. Estaba sentado con la mirada fija en la puerta del cuarto de mis padres, esperando a que se abriera… Cuando de pronto, note como se iba a abriendo de poco a poco, vi lo que parecía ser una pierna delgada que salía del cuarto de mis padres, después otra pierna, luego el cuerpo completo, sarita estaba saliendo pero muy lentamente para no despertar a nadie.

Cuando la vi salir del cuarto y venir a hurtadillas hacia mi, me invadió una sensación de euforia, se me hacía imposible creer que estaba a punto de realizar todas mis fantasías fetichistas en los pies de una niña de 12 años sin que ella estuviera «dormida», incluso llegue a creer que estaba soñando o que todo esto era producto de una alucinación que estaba teniendo en mi cuarto! Pero no, no era así, lo supe cuando sentí como se sentaba sarita al lado de mi y me llegaba el olor de su perfume.

Cuando volví en mi, gire mi cabeza lentamente para mirar a Sara, ahí estaba ella al lado de mi, estábamos solos en la sala a horas de la madrugada sin nadie que nos molestara, podíamos hacer lo que queramos… Me quedé congelado cuando mire a sarita de pies a cabeza y me di cuenta que ya no traía el short de mezclilla con el que llegó, sino uno que usan las niñas y jovencitas para dormir, un short/pijama, muy muy pequeño. Deje salir un suspiro cuando la vi con ese short tan pequeño que llevaba, pero no solo era eso, pues también traía una blusita de tirantes muy corta que dejaba ver su obligó, y sus pies, iba totalmente descalza con los pies desnudos… Tenía el cuerpo de cualquier niña de 12 años, se miraba tan frágil y delicada pero al mismo tiempo en sus ojos se podía ver demasiada seguridad, más de la que tenía yo en ese momento! Yo sabía que esa niña no era tan inocente como yo creía, me excitaba tanto imaginar que debajo de esa fachada de niña inocente se ocultará una jovencita ansiosa por experimentar su sexualidad. La verdad nunca me imagine verla de esa manera con esos ojos, ya no solo eran sus pies, ahora sentía atracción total por ella ¿me estaba comenzando a gustar? De ser así entonces esta noche iba a suceder algo más, no solo iba a cumplir mi fantasía fetichista con sus pies…

Hubo un silencio que duró por ...