1. Los desafíos a los que me he sometido


    Fecha: 16/09/2022, Categorías: Fetichismo Autor: jg629, Fuente: TodoRelatos

    ... ejemplar, y para comenzar, se me acaba de ocurrir, que durante esta primera semana vamos a comprobar las ganas que tenias de ser un completo esclavo del baño, nosotras somos de Rumania, y hemos vivido siempre en el campo, alli no hemos tenido nunca wáteres, lo que si que tenemos son letrinas de campo que simplemente son unos agujeros en la tierra y alli es donde todo el mundo hace sus necesidades y los excrementos se acumulan y acumulan porque de alli no van a ningún otro sitio, pues bien durante esta primera semana no vas a ser el water, serás la letrina, no tiene ninguna gracia que con todas las ganas que decías que tenías, que ahora te complazcamos y tu enseguida deseches por la tuberia nuestros preciados manjares, durante toda esta semana nos atenderás a todos como hemos acordado pero no se te permite que deseches nada de lo que te damos, en cuanto tengas ganas de mear o de cagar lo harás en un recipiente para que automáticamente que hayas terminado lo vuelvas a ingerir, para así estar disfrutando completamente de lo que tanto habías dicho que querías, tómalo como el primer desafío”.
    
    Esa semana fué solo el comienzo de mi degradación sin límites, al principio costaba un poco gestionar todos los excrementos de las seis chicas y Vali además de por las noches unas quince o veinte compañeras que trabajaban en la misma zona y que Madalina se encargó de correr la voz para que hicieran uso del nuevo “water personal”, pero según pasaban los días, a partir del cuarto día ya era completamente inmanejable la cantidad de excrementos haciendo un continuo círculo vicioso de comer y beber, cagar y mear y vuelta a comer y beber … …, hasta que al fín se terminó la semana y pude deshacerme de todo el lastre que llevaba acumulado.
    
    Ese mismo día que se terminó el primer desafío Madalina, en casa, me dijo que ya tenía preparado el segundo desafío, pero que si el primero había sido puntual, este segundo sería definitivo y para siempre, sacó una caja de una bolsa y la abrió, era una pesada anilla de estiramiento del escroto de seis centímetros de largo por seis de diámetro con un agujero central de algo menos de cuatro centímetros, fabricado en acero inoxidable y de dos piezas que una vez introducido el escroto dentro del agujero central se unían las dos piezas con tornillos allen de manera que los testículos quedaban aprisionados en la parte de abajo ejerciendo el artilugio una presión hacia abajo que con su peso de un kilo doscientos gramos provocaría un estiramiento exagerado del escroto, y esto no era todo, además de un sobre sacó seis pequeños arpones de unos cuatro centimetros de largo fabricados a partir de grandes anzuelos de pesca que se les había quitado la curvatura, entregó uno a cada una de las chicas y les dijo que esos arpones eran para incarlos, tres en cada uno de mis testículos, y Madalina con el suyo explico como debían de ser clavados, en cuanto lo hizo una tras otra las cinco chicas restantes pusieron cada una su arpón en mis doloridos ...
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