Los desafíos a los que me he sometido - Relatos Eróticos

Los desafíos a los que me he sometido

LOS DESAFÍOS A LOS QUE ME HE SOMETIDO BUSCANDO MIS LIMITES

(Compendio a modo de resumen de todos mis relatos, donde no puedo dejar de detallar cuales son mis verdaderas fantasías que algún día me gustaría llevar completamente a la práctica).

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Advertencia: Relato con altas dosis de ingesta de excrementos y prácticas extremas de exclavitud. Se agradece cualquier tipo de comentario, al fin y al cabo es lo que nos mantiene en este hábito de la escritura. Muchas gracias.

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Tropecé de casualidad, buscándolo, pero con muy poca fé de conseguirlo, con la que yo creo que ha sido la horma de mi zapato. Yo siempre he tenido la obsesión de ser sometido por una hermosa mujer sobre todo en lo referente a ser un esclavo de inodoro total y también por la tortura genital y anal, llevaba tiempo frecuentando las prostitutas de la calle, había algo, una fuerza superior a todo razonamiento, que me inclinaba cada vez más a buscar entre estas chicas una que fuera la elegida para que me hiciera completamente suyo y me tuviera a su merced, que me empujara a descubrir cuales eran mis limites en cuanto a la sumisión mas absoluta. La primera vez que la vi percibí que algo se estremecía en lo más profundo de mi ser, me di cuenta enseguida que ella sería la mujer que tanto había soñado y que ella me llevaría por el camino de la total degradación como persona para convertirme en la cosa más baja que jamás hubiera imaginado, por supuesto que ella ni se imaginaba a donde derivaría la relación, ese primer encuentro solo era un encuentro rutinario entre una prostituta y un cliente, un primer encuentro que sin embargo sería el comienzo de mi nueva vida.

Como venía siendo costumbre de un tiempo a esta parte, yo iba en mi coche y cuando veía a una chica que me gustaba a la orilla de la carretera me paraba a su lado y siempre le preguntaba que qué era lo que hacía, a lo que ella me preguntó que qué era lo que yo quería, yo le dije como a todas: “haces lluvia dorada?”, y ella me dijo: “si, sin ningún problema”, cuando me contestó me di cuenta que era extranjera a pesar de que hablaba perfectamente español, yo le volví a preguntar: “pero yo lo que quiero es que me lo hagas en la boca para bebermelo, lo haces?” y con mucha seguridad me dijo: “en la boca o donde tu quieras, sin ningún problema”, y ya sin ningún preámbulo más le dije que sí, subió al coche, nos apartamos un poco de la carretera e intenté tener un poco de conversación con ella antes de hacer el trabajo propiamente dicho, me preguntó si quería que me hiciera una felación y le contesté que no quería sexo en absoluto, por lo menos sexo convencional, que mi última intención era ser el inodoro de una chica joven y guapa como ella, también le dije que si salía bien esta primera vez estaba dispuesto a repetir muchas veces, ella se rió y comentó en voz baja “eso es lo que decís todos”, empezó a desnudarse de cintura para abajo, yo me recliné el respaldo del asiento y ella se puso a horcajadas poniendo ...