1. Capítulo 5: ¿Beber la orina de mi hermanito? Sí, por favor.


    Fecha: 08/09/2022, Categorías: Fetichismo Gays Incesto Autor: Lov3sick, Fuente: SexoSinTabues30

    Cap 5: ¿Beber la orina de mi hermanito? Sí, por favor.
    
    Desperté sin tener una noción clara de la hora que era. Dani dormía en posición fetal y sus nalguitas estaban pegadas a mi estómago. Mi pene estaba completamente erecto nuevamente, como si no hubiera eyaculado hacía un par de horas. Miré mi celular y eran las 6:40 pm. Al ser verano, la habitación gozaba de una cálida temperatura, por lo que ni siquiera era necesario usar cobijas. De pronto y casi como si mi cuerpo lo hubiese anticipado, sonó el tono de celular: era mi madre.
    
    Al ver a mi hermanito expuesto y desnudo frente a mí, pensé en devorarme su cuerpo. Pero deseché la idea, pues no quería hacer nada que él no quisiera. Por lo que opté por despertarlo, pinchando su nariz con mi dedo. Dani abrió sus ojitos de ángel y al verme, se lanzó directo a mi boca, comenzando a lamerla e intentar meter su lengua dentro. Movido por la ternura, decidí responder su intento de beso con el mismo entusiasmo, rodeando su cuerpecito desnudo entre mis brazos.
    
    Sin perder tiempo lo lancé a la cama, abrí sus piernas y engullí en mi boca la pequeña salchicha, que ya lucía brillante y erecta. Decidí esta vez jugar un poco más con su prepucio, pero era un poco difícil debido a su pequeño tamaño. Pasé mi lengua varias veces por sus pequeños testículos y luego volvía a chupar su pequeño miembro. Dani reía y gemía con toda libertad, haciendo que mi lívido aumentara cada minuto. En ese momento, no había nada que quisiera más en el mundo que chupar la entrepierna de mi pequeño hermanito. De pronto, se me ocurrió una ardiente idea. Sin sacarme su pene de la boca, moví me cuerpo para que viera que le estaba ofreciendo mi pene para que lo chupara. Al ver su expresión de interés y sin soltar su salchicha bebé, lo recosté sobre mí para formar un hermosamente incestuoso 69. Dani comenzó a dar voraces lamidas a mi glande, para luego intentar engullirlo completamente como lo había hecho entes.
    
    Por el tamaño diminuto de su boca, a ratos sus dientes rozaban algunas partes de mi pene. Esto producía una leve sensación de dolor que me provocaba aún más morbo. En un segundo, mi cerebro dejó de funcionar y llevado completamente por la lujuria, empujé la cabeza Dani en mi pene, intentando clavarlo lo más profundo posible dentro de su garganta. Esto duró un par de segundos, pero rápidamente recobré la razón e hice que soltara mi pene. Por supuesto, el brusco movimiento hizo que se atragantara y diera arcadas, llenando sus ojitos de lágrimas y formando una expresión de disgusto y asombro en su cara. Comenzó a llorar e inmediatamente me incorporé para tomarlo entre mis brazos.
    
    Dani sollozó, secándose las lágrimas con sus pequeñas manos y acurrucándose entre mis brazos. Yo sólo lo llenaba de besos en su cabeza y trataba de consolarlo lo mejor que podía. Si hubiera podido darme un puñetazo, lo habría hecho en aquel mismo instante. Estaba furioso conmigo mismo por haber hecho semejante estupidez con la persona que más amaba en ...
«1234»