1. De oficio golfa


    Fecha: 15/07/2019, Categorías: Hetero Autor: Arandi, Fuente: CuentoRelatos

    ... enamoraba de ella. Estaba muy por encima de sus colegas. A diferencia de aquellas sabía dar un buen trato y sus clientes lo reconocían, por eso era la más solicitada.
    
    Claro que a Estrella le caía mal por pura envidia, pero se le acercaba por conveniencia, a ver si se quedaba con las migajas de su trabajo, hacerse de alguno de los clientes que no pudiera atender.
    
    Lo que no podía entender Estrella es que Nila, a diferencia de ella o de otras de sus compañeras, pensaba más allá del día que se vivía, pensaba en el futuro, en su futuro. A diferencia de otras chicas del lupanar no vivía como si pudiera dedicarse a eso toda la vida. Nila estaba consciente de que llegaría el momento de retirarse ya fuera por propia decisión o porque no le quedaría de otra, y ella prefería decidir cuando dejar el oficio y no verse obligada por los años.
    
    Tras llegar a su departamento Nila, como habitualmente hacía luego de una jornada de trabajo, se dio una merecida ducha. Tras el baño que limpió su cuerpo de las sudoraciones propias y ajenas, se vistió con su ropa de cama y se untó la crema que le brindaba esa suavidad exquisita a su piel. Era ya de madrugada, sin embargo, había alguien más que estaba despierto y quien la espiaba mediante unos binoculares desde otro edificio.
    
    Esto también ya era habitual, aquél era Mauricio, un joven de diecinueve años quien adoraba a la mujer años mayor que él. La admiraba por su obvia belleza desde hacía tiempo, se hacía una chaqueta en su honor cada vez que se iba a la cama luego de verla. A sus años el joven increíblemente no tenía novia, esto se debía a que Martha, su madre, era muy posesiva con él y no se lo permitía. Lo tenía controlado como si aún fuera un niño. Siendo su único hijo lo celaba demasiado, y si en lo material era mezquina lo era más con su hijo, su “posesión” más valiosa.
    
    Un día, no obstante, Martha dio pie a algo que pondría en riesgo justamente aquello que más cuidaba, pero claro, ella no podría habérselo imaginado. Le ordenó a su hijo que se encargara de cobrar las rentas de uno de sus edificios de departamentos, según ella ya era hora de que el joven se hiciera responsable y supiera exigir los pagos a los inquilinos. El chico como siempre obedeció.
    
    “Buenos días, soy el hijo de Doña Martha, vengo por la renta”, le dijo Mauricio a Carolina, una de las dos mujeres que vivían en aquel departamento.
    
    “Ah claro, recibí la llamada de tu mamá, me dijo que tú cobrarías este mes, permíteme”, le respondió Carolina y fue a buscar el dinero.
    
    Como aquella dejó la puerta abierta, al joven se le aceleró el ritmo cardiaco, pues vio pasar, en prendas muy ligeras, al amor de su vida, Nila, quien era la roommate de Carolina.
    
    El impacto en el rostro del chico fue evidente. Ella era aún más bella así de cerca; estaba a tan sólo unos pasos y casi podía apreciar su aroma.
    
    Dada su falta de experiencia con las mujeres, el sólo hecho de estar tan cerca de la instigadora de sus chaquetas, quien le obsesionaba, ...
«1234...7»