Segunda oportunidad - Relatos Eróticos

Segunda oportunidad

... vernos en una cafetería, ya calmados, hablamos de cómo nos sentimos, y establecimos mejor las reglas, tuvimos una charla bastante amena.

Me sentí muy bien, no estaba clara si así es como debe comportarse una Domina o no, pero era como me gustaban las cosas y se iba a hacer así. Tampoco es que hay un manual estricto de cómo se debe hacer, cada relación D-s es diferente y acorde a gustos.

Con mejor ánimo y creo que igual nervios, quedamos para el día siguiente a las 5pm en el mismo sitio. Ese día salí desde temprano a hacer mis cosas, por lo que a la hora del encuentro me encontraba un poco cansada, quería pasar por mi casa antes para bañarme y arreglarme, pero decidí que no.

Esta vez tenía tacones rojos de 10cm, cerrado con broches, medias pantys hasta los muslo, liguero, un vestido elástico algo ajustado negro con detalles rojos.

Cuando abrí la puerta de la habitación 305 ya se encontraba arrodillado, desnudo ya está vez y para mí sorpresa y gracia tenía un plug anal con colita de zorra, ajustaba a la perfección.

-Buenas tarde Señora y Ama, ¿cómo se encuentra?

- La verdad algo cansada- Coloqué mis cosas cerca del sofá y me senté en él- Acércate.

Vino gateando hacia mí, se quedó esperando. Coloqué mi pie en su pecho, lastimandolo un poco con los tacones por lo que pude notar en su expresión, al menos que fuera solo sorpresa, se tambaleó un poco pero se sostuvo.

-¡Dales cariño puta! ¿No te dije que estoy cansada? Pasé todo el día con ellos puesto.

- Mejor aún Señora- Dijo recuperándose.

Esta vez lo dejé hacer. Me los desabrochó y quitó ambos, tomó primero mi pie izquierdo, lo olió profundamente y empezó a besarlo y lamerlo, se tomó su tiempo, dedo por dedo y entre ellos, en la planta y dorso, repitió lo mismo con el derecho.

Yo solo me acomodé mejor en el sofá, para relajarme y disfrutar. Luego de terminar empezó a masajearlos. Primero nuevamente el izquierdo, luego el derecho. Yo estaba ya verdaderamente mejor y más relajada.

- Listo cerda, por lo menos eres bueno para algo- Le dije sentandome ya derecha- Ábre un poco las piernas.

Las abrió arrodillado como estaba y empecé a darle toquesitos con mi pie en sus huevos, no duro pero sí de manera firme, empezó a babear y jugué con su baba, sobando y aplastando contra él su pene, estuve unos minutos alternando los toques con la estimulación en su pene.

-Mira cómo babeas nenita- dije mientras me paraba- Recuestate en la cama puta.

- Sí Señora.

Se fue a 4 patas con su colita de zorra hasta la cama, buena visión para mí y se acostó boca abajo.

-Jajajajajaj pero mira la muy puta cerda da su culo primero, jajaja que fácil eres perra, es boca arriba.

Se dió la vuelta, mientras buscaba las ataduras, le até manos y piernas a cada esquina correspondiente de la casa, de manera que quedó con brazos y piernas extendidos, inmovil.

Me subí a la cama y me senté en su cara.

- Ahora probarás a tu Dueña bueno para nada, espero que lo hagas bien y sepas ...