1. Un castigo en la granja (2)


    Fecha: 14/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    ... decía yo. La verdad es que tenía un buen tipo. Los jeans ajustados le marcaban un culito redondo y apretado y la camisa ajustada también marcaba sus tetas, que no siendo tan grandes como las de Laura, tampoco tenían mal tamaño.
    
    La verdad es que la cena estuvo animada. Mi tío nos contó una cuantas anécdotas con los animales y nos reímos bastante. Cuando terminamos, Cecilia dijo que se iba a su habitación a leer, y Laura, sin cortarse, como era ella, me dijo que nos fuéramos a la sala, como ella la llamaba, para enseñarme fotos.
    
    A sus padres les debió parecer muy normal porque no hicieron ningún comentario. Nos subimos a la dicha sala y sacó varios álbumes de una estantería.
    
    - Tienes frío?
    
    - Pues si se va notando fresco! Contesté.
    
    - Es que por las noches refresca bastante. Encenderé un poco el fuego!
    
    Soltó los álbumes sobre la pequeña mesa que había delante del sofá y se inclinó para poner ramas en la chimenea. No sé si lo hizo aposta, porque casi le podía ver las bragas. Ahora pude contemplar sus contorneados muslos en toda su plenitud. “Pues si que está follable!” Pensé en modo salido. Aunque realmente ese era el modo habitual en el que operaba mi mente.
    
    Se dejó caer en el sofá completamente pegada a mi cuerpo y comenzó a enseñarme fotos de cuando éramos pequeños. Nos reímos un rato recordando los juegos salvajes a los que me sometían y después paso a fotos de ella y su hermana ya de mayores.
    
    Llegaron algunas en las que salían en bikini y sentí como mi polla intentaba hacerse hueco bajo los pantalones. Joder como estaban las dos! Cada una en su estilo. Desde luego no parecían ni ellas con esos tangas de infarto.
    
    - Estas son de la primavera que estuvimos una semana en la playa después de acabar las clases.
    
    Creo que vio como se me iluminaban los ojos, además de recolocarme en el sofá en un acto instintivo.
    
    - Te gustan?
    
    - Estáis muy bien las dos!
    
    - Quién te gusta más, mi hermana o yo?
    
    “Joder que pregunta más incómoda!” Pensé mientras preparaba la respuesta.
    
    - Estáis las dos muy bien!
    
    - Jajaja, venga… mójate! Me inquirió sin contemplaciones.
    
    - Bueno, creo que tu cuerpo es más sensual! Dije intentando alagarla.
    
    - El tuyo también!
    
    - Y como lo sabes?
    
    - Te he visto en el baño, jajaja!
    
    Otra vez que lograba ponerme colorado.
    
    - Pero el cristal de la ducha es translúcido! - Intenté pensar que no me había visto con la mano en la polla.
    
    - Jajaja, pero se ve bastante bien!
    
    - Ah, si?
    
    - Si, jajaja! Y te he visto sujetándote el rabo!
    
    Joder, que mal me sonó esa frase, me pareció como si hablara de la parte de un animal. Pero lo había dicho con su naturalidad habitual desbancándome por completo. Ante esa afirmación mi garganta se cerró y no podía emitir ninguna palabra y ella volvió a hablar.
    
    - La verdad es que me he sorprendido. No me esperaba que tuvieras un rabo tan grande, jajaja!
    
    Me estaban entrando ganas de meterme bajo el sofá.
    
    - Entonces… me lo has visto? Pude articular ...
«1234...»