1. El hijo que siempre quise.


    Fecha: 12/08/2022, Categorías: Fetichismo Gays Incesto Autor: Cain3, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ocultar mi erección y yo no quería que el se diera cuenta. Hasta una noche de marzo, había tormenta y ambos estábamos en mi cuarto viendo una peli, que yo sabía que tenía escenas eróticas bastante explícitas. Cuando salió la primer escena el se mostraba muy atento y no perdía detalle de lo que veía… L: -¿Te gusta lo qué ves? I: -¿Ese hombre le está haciendo el amor a ella? L: -Si, eso parece. Y creo que le gusta. I: -Pero el tiene su pipí muy grande, ¿no le duele? L: -Pues a como puja, no creo jaja Ambos reimos y seguimos viendo la pelicula. Pude notar por encima de su pijama que tenía su verga parada pero no quise preguntar en ese instante. El estaba recargado en mi estómago, cerca de mi verga, ambos sin camisa. Yo no traía boxer, así que en cualquier momento se notaría mi erección. Llegó el momento de otra escena bastante explícita y fue en ese momento que había logrado mi cometido. Irabi definitivamente tenía una erección y fue ahí cuando me atreví a preguntar: L: -Definitivamente te está gustando. El sonrío y volteo a mirarme. I: -Es que papi, el hombre si la tiene bien grande. L: -¿Y te gusta su verga? I: -Si, es que se parece a la mía, ¿tu también la tienes igual? L: -¿Te parece si yo te enseño la mía y tu la tuya? I: – Ok, papi. Baje mi pijama y quedó al descubierto mi verga, unos 19cm, gruesa y venuda. Ya con precum en el glande. I: -Papá, ¡la tienes bien grande! L: -Jaja, no mucho. Pero vamos, déjame ver la tuya. Bajo su delgada pijama y su bóxer… quedé maravillado por lo que veían mis ojos. No solo tenía un cuerpo perfecto, su verga, a los 8 años, media mucho más de las que ya había visto… 14cm erecta… una verdadera joya. L: -Wow, hijo la tienes super grande, ¿puedo tocarla? I: -Si, pero solo si tu me dejas tocar la tuya. L: -Es un trato justo. Agarré su verga y estaba totalmente extasiado… una verga negra, caliente y con varias venas marcadas. No lo pensé y lo llevé a mi boca. L: -¿Te gustó lo que hice, hijo? Solo me miró y dijo que si con su cabeza, a pesar de ser moreno, se notaba que estaba muy ruborizado. Seguí mamando aquella maravilla y el soltaba pequeños gemidos de placer. L: -¿Quieres intentarlo con la mía? I: -Si, papá. Me pare de la cama y el se puso de rodillas ante mi. Jamás olvidaré el rostro tan angelical que me dio. Agarro mi verga con sus dos manos y comenzó a mamarla. Era obvio que no tenía experiencia pero lo fui guiando para el placer de ambos. Aprendió rápido y en cuestión de minutos yo estaba recibiendo la mejor mamada de mi vida y venía de mi hijo… Me acosté en la cama y el seguía pegado a mi, era increíble ver su pequeña boca llena de carne de macho, mi carne. L: -¿Te gusta mi amor, te gusta la verga de papi? I: – Si, papá. Me está encantando. L: – Bien, porque ahora sabrás otra forma de llevarte al cielo. Lo aparte de mi y lo giré, quedaron ante mi, un par de nalgas negras, lampiñas y enormes… Primero besé cada una dándoles una pequeña mordida; Irabi solo reía pero lo estaba disfrutando. Abrí esas enormes ...