Relaciones callejeras - Relatos Eróticos

Relaciones callejeras

... vestido de vez en cuando, fui tomando confianza y me le acerqué, le tocaba las manos y el cuello pero también movía mi culito en círculos sobre su entrepierna para excitarlo y finalmente me senté en el daándole la espalda y abriendo mis piernas, el me tomó del cuello para girar mi cabeza y empezó a besarme al mismo tiempo que urgaba dentro de mi tanga acariciando mi clítoris y metiendo los dedos en mi vagina, lo hizo así buen tiempo hasta que logró comenzar a mojarme y me sacó un orgasmo, mi cuerpo tembló. Sin quitarme se bajó los pantalones y así sentada encima suyo comenzó a frotarme su verga en mi sexo hasta comenzar a meterlo, empezaba el sube y baja, tocaba mis tetas y mi sexo, me jalaba el cabello hacia atrás sin dejar de subir y luego dejar caer todo mi peso encima, sentía como entraba toda esa verga en mi ser, me levantó y me giró para darle la cara pero me volvió a sentar, dirigió con sus manos mi culo mientras lo golpeaba rítmicamente y metía un dedo en mi ano, me siguió besando el cuello y la boca hasta que después de unos minutos me puso de rodillas en el piso para venirse en mi cara, dió un grito bastante fuerte porque logré oirlo aún con la música, llenó toda mi cara incluso metiendose un poco en mi ojo izquierdo y al acabar se volvió a sentar, se abrochó su pantalón y con la mano me hizo la seña de salir, yo pensaba quedarme en el cuarto como con el anterior así que me tomó por sorpresa y le pregunté que es lo que quería y solo me dijo: "que salgas, la otra niña que pedí esta por llegar", no me quedó de otra que salir llena de semen en la cara, no veía bien pero me di cuenta que varias personas me habían visto en esas condiciones. Ese día en menos de medía hora me habían usado dos tipos diferentes, sin preámbulo, sin conversar, sin conocerlos, prácticamente sin siquiera verles la cara, era una situación extraña, confusa para mi pero al fin, algo nuevo y es lo que había buscado.

Al día siguiente iba puntual, aunque no eran experiencias en si agradables, eran novedad. Decidí ponerme una falda poco más arriba de medio muslo de color negro con transparencias cerca de su borde lo que la hacia coqueta, una blusa blanca de tirantes en cuello V y me animé a colocarme tacones negros de correa. Usaba un cachetero de encaje y un bra negro también encaje que sobresalía sensualmente del escote de la blusa, solo me pinté los labios y me dejé el cabello suelto. El transporte me dejó a 7 cuadras del lugar, estaba oscuro, solo había unas cuantas luces del alumbrado público y al pasar por un lado de una minivan escuché un: "ts ts" y me paré en seco para voltear. "Eres una de las putas de doña Luisa verdad?,ven aquí y te pago el doble, te vi ayer y estas bien buena", la verdad me asusté y comencé a caminar más rápido, el tipo prendió el vehículo y se fue, me sentí más relajada pero tres cuadras antes de llegar en una esquina el mismo tipo se me cerró y se bajó, abrió la puerta de atrás y me subió a la minivan, no lo vi bien, estaba muy oscuro solo ...