Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 28 - Relatos Eróticos

Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 28

... la chica que, con unas gafas enormes, iba colgada a mi brazo como si fuera mi mujer.

En el restaurante comimos de maravilla, ella no se quitó las gafas pero nos reímos mucho con la estratagema inocente que hice, la sobremesa fue muy cordial, aquella mujer era muy inteligente y sabía cómo distraer a un“viejo” como yo.

Cuando subimos al tren para Valencia ya nos tratábamos como si nos conociéramos de toda la vida, entonces me fijé que iba muy bien vestida pero con sencillez para no delatarse, llevaba una falda ancha y un suéter con un escote cuadrado, en ese momento me di cuenta de que estaba muy morena y sobre todo que tenía un canalillo perfecto.

La presentadora ahuecó un poco el suéter y me enseñó las tetas, apenas pude ver mucho, pero la luz sobre nosotros alumbró el fondo del canalillo y vi que no llevaba sujetador como dijo y que los pezones le salía como dátiles, además con el frío que hacía todavía debían estar más duros de lo normal.

La chica llamó a la auxiliar para que nos trajera unas mantas para el frío y cuando las trajo nos las pusimos por delante, entonces ella se bajó el suéter dejando las tetas sueltas.

Hice hueco con las mantas y le apreté las tetas, sobre todo los pezones, estaban duros y ásperos, me acordé de Corina, ella también los tenía así. Debí estar demasiado tiempo apretándolos porque ella se me quedó mirando sonriendo.

Con las tetas todavía fuera, por debajo de la manta alargó la mano, yo le agarré una teta y la estrujé, a ella le gustó que me gustaran tanto y paso la mano por encima de mi pantalón.

No hubo excusa, me abrí el pantalón mientras ella esperaba impaciente, la polla saltó en su mano y la agarró fuerte, se asomó por debajo de la manta para ver si era verdad lo que tocaba y no dijo más.

Desapareció debajo de la manta y al momento sentí la humedad de su boca, me estaba dando una mamada a toda velocidad, por los costados estuve apretando las tetas que estaban para comérselas. Mi polla estaba vertical, ella estiró el pantalón para dejarme los huevos al aire también y los lamió con avaricia.

Le tuve que avisar que venía la auxiliar y ella se levantó, sus labios habían perdido el rojo pero sus ojos destellaban de deseo.

Efectivamente no se veía ninguna cabeza sobre los asientos y la presentadora se aplicó bien, pero a mí me faltaba algo en las manos así que le dije que cambiara de postura para poder meterle mano en el coño, ella se subió la falda por encima de la cintura y debajo de la manta le busqué los labios del coño que ya mojaban le asiento.

Me estaba relamiendo los huevos cuando se abrió la puerta de un vagón a otro, y apareció la auxiliar preguntando si necesitábamos algo, al pasar por nuestro lado la presentadora ya se había incorporado pero se le notaban los labios húmedos, la auxiliar le preguntó si necesitaba unos pañuelos o algo más.

La contestación fue gráfica, le dijo algo al oído y separó la manta para enseñarle mi polla roja, la auxiliar abrió los ojos ...