1. Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 28


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Incesto Autor: tauro47, Fuente: TodoRelatos

    ... peor.
    
    Me vi desesperado, llamé a Recepción para pedir que me reservaran una plaza en el medio de transporte más rápido hasta Valencia, al poco rato me llamaron y me dijeron que lo más rápido era el AVE,(tren de Alta Velocidad Española), pero que no habían plazas de ninguna clase, me informaron también que el tren salía de Sevilla hasta Madrid y desde allí debía tomar otro hasta Valencia, la única ventaja era que salía desde la misma estación en Madrid, pero de todas formas como no habían plazas…
    
    Ya no sabía qué hacer, estaba atrapado en una ciudad muy importante y la única posibilidad de salir de allí era alquilar un coche o esperar… la idea de Fiorela fue providencial, me insinuó que hablara con Ana, posiblemente conociera alguna otra solución, no la dejé terminar, salí de la habitación sin pensar, cuando llamé a la puerta de Ana me miró de arriba abajo, no lo comprendí pero me fijé que con las prisas no me había puesto ni el bóxer.
    
    Si no hubiera sido por la urgencia fue cómico, porque ella me abrió liada con una toalla y al verme con tanta prisa soltó su toalla mostrándome que también estaba desnuda y me invitó a subir a su cama, creyó que quería follarla con urgencia.
    
    Le expliqué mi caso, ella no tenía una solución pero si se le ocurrió que Macarena, que era de allí, podía ayudarme, la llamó y la guía andaluza me dijo que esperara, que iba a hacer unas gestiones y que me llamaría enseguida.
    
    Macarena cumplió su palabra, a los diez minutos me llamó, milagrosamente me había reservado una plaza para el AVE, con sus influencias había conseguido que me cedieran una plaza que normalmente reservaban para alguna autoridad. Se lo agradecí en el alma, ella sólo me pidió que si volvía por Sevilla que la llamara“para tomar algo”.
    
    Mientras Fiorela me preparó la maleta, quería volver conmigo, pero insistí para que siguiera el viaje sola, con Ana estaba perfectamente segura y yo saldría volando. En un momento salí del hotel con mi maleta y mi guitarra, en la puerta de la habitación me dejé a Fiorela y a Ana que había acudido para ayudar, las dos se cubrían apenas con algo de ropa pero aún así sentí algo que me recorrió la espalda.
    
    En la Estación de Santa Justa me atendieron muy bien, el tren iba a salir dentro de media hora pero ya pude subir, lo hice para asegurarme de no perderlo, facturé el equipaje y subí cómodamente, la plaza era en primera clase, quedé asombrado de la calidad del tren, todavía no había nadie y me senté en mi asiento.
    
    Seguramente fue la excitación de la premura, pero no me enteré cuando salió el tren, cuando quise darme cuenta no veía nada, estaba en mala postura y sólo entreabrí un ojo para ubicarme, no sabía que había pasado, el tren apenas se balanceaba ni hacia ruido, con un ojo miré por la ventanilla, los viñedos que pasaban parecían un campo de golf, todo una masa verde, y los postes de la catenaria pasaban como sombras.
    
    En el frente, sobre la puerta del vagón había una pantalla digital que informaba de ...
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