1. El verano de 1986


    Fecha: 31/07/2022, Categorías: Primera Vez Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... toca. A ver. Córrete de ahí para ver... Mmmm. Ok. La 13 al fondo a la izquierda.
    
    Yo: sé que mañana don Robert le dará un almuerzo a sus más íntimos amigos. Hay una mesa de pool en esa pieza preparada para cenar sobre ella con 5 sillas a su alrededor. Oye Claudia. Y si no seremos nosotros quienes sirvan. Quién lo hará?
    
    Claudia: mi mamá y mis dos amigas. -tiraba distraídamente metiendo dos bolas en carambola como si nada-. Quieres ver los trajes que usarán? -miré el tablero. No tenía por dónde siquiera empatarle y para evitar la humillación total, aunque de verdad no me importaba el vestido famoso, accedí de inmediato...- espera aquí. Voy a buscarlo.
    
    Yo: ok. Pero no te demores o me dormiré.
    
    Su: -ni 2 minutos habían pasado- ya. Cierra los ojos.
    
    Yo: pero para qué.
    
    Su: ya po o no te muestro el vestido.
    
    Yo: ok. -cerré los ojos y me di vuelta.
    
    Su: -se escuchó una exhalación y luego...- ya. Mira.
    
    El “vestido” consistía en una humita igual a la mía, un par de medias hasta medio muslo y unos finos zapatos de charol taco alto tipo aguja. La sonrisa de Claudia solo pudo ser motivada por la cara de imbécil que debía haber tenido en ese momento. Pero es que si la mamá era rica. La hija era una diosa. Sus hermosas tetas estaban coronadas por dos rosados y bien formados pezones, los que en ese momento me gritaban, cómeme.
    
    Claudia: te gusta el vestido que usarán?
    
    Yo: mucho y de verdad no creo que a ellas se le vea mejor que a ti
    
    Claudia: jajaja. Eso crees? -afirmé con la cabeza sin sacarle los ojos de encima- mi mamá me dijo que sabes usar lo que tienes. Y si ella lo dice, bueno. Digamos que es certera y por ello confío plenamente en sus palabras, al menos en lo relacionado a esto. Javi. Me gusta cómo me estás mirando. Quiero que me toques, beses, lamas y manosees entera.
    
    No fueron necesarias más palabras. En el camino hacia ella me saqué la ropa y tomándola de la mano la llevé hasta una mesa de pool. Ella, redirigiendo la marcha, se encaminó hacia la mesa con la luz encendida.
    
    Claudia: te contaron como le dicen a esta mesa?
    
    Yo: no sabía que tenía nombre.
    
    Claudia: jejeje. Se llama el estadio.
    
    Estirada sobre el paño mirando el cielo le acaricié, besé y lamí todo el cuerpo, solo para terminar en sus tetas y finalmente en su clítoris. Cuando llegué a él, su vagina estaba totalmente mojada y de ella salían sus fluidos abundantemente. No aguanté más y comencé a comerle el coño ávidamente. Noté que llegaba a su primer orgasmo, pues el flujo que salía de su concha aumentó de pronto al tiempo que espasmos reflejos la obligaban a arquear la espalda levantando sus caderas para exponer, aún más, su excitado coño.
    
    Al cabo de un minuto refregando mi cara en su entrepierna, me tomó del pelo, jalándome hacia arriba. Cuando estuve frente a su rostro, me pidió que se la metiera y eso hice. Las primeras arremetidas fueron lentas y tiernas. Acompañadas de besos y caricias en su cara. Luego, aumenté el ritmo, pues sentía que ya ...